El Guijuelo obtuvo este domingo una importante victoria ante el Astorga, un equipo en descenso que le puso las cosas difíciles a los chacineros, que sufrieron para sobreponerse al empate que lograron los leoneses.
Esta cita era vital para el Guijuelo de cara a garantizar la permanencia (está a una victoria de lograrlo) y a mantener las opciones para meterse en la Copa del Rey de la próxima temporada.
Llegaba al Municipal un equipo en dificultades, el Astorga, que lucha por salir del pozo y que tiene pocos recursos futbolísticos, pero el Guijuelo se las vio y deseó para doblegarlo.
Los locales hicieron unos primeros veinte minutos prometedores pero, de repente, se afogonaron y cuando ya estaban con el piloto automático conectado, sin ritmo y sin intensidad, se encontraron con el primer gol a la salida de un córner, en el 34. Fenol la dejó pasar en la frontal del área, habilitó a Ayub que golpeó con el interior del pie y la puso lejos del alcance del portero.
El Guijuelo se lo había merecido por juego y ocasiones, pero quizá le llegó el gol cuando menos méritos estaba haciendo.
Y así se llegó al final de la primera parte y así siguieron las cosas tras la reanudación. Con el Guijuelo especulando con un marcador escaso. Racaneando y sin ganas, lo cual aprovechó el Astorga para empatar en el 59 gracias a un golazo por la escuadra que firmó Peláez.
Los chacineros tuvieron que sacudirse la modorra para salvar la cara y los tres puntos antes de que los leoneses se lo creyeran y se llevaran el gato al agua.
Fue en el minuto 70, a la salida de otro córner cuando Jonathan Martín remató desde dentro del área pequeña para cerrar el partido.
Los chacineros sumaron tres puntos con sufrimiento y sin gas, pero una victoria decisiva a estas alturas de la temporada.