Vicente del Bosque, seleccionador nacional de fútbol, ha recibido este viernes el título de doctor honoris causa por la Universidad Pontificia de Salamanca. En su lección magistral ha destacado los beneficios del deporte en su forma como “bien cultural”, ha resaltado sus años de vivencias en Salamanca y no dejó de lado su faceta como maestro de jóvenes futbolistas y su apoyo a la discapacidad.
El actual seleccionador de la selección española de fútbol es ya otro miembro del Claustro de doctores de la Universidad Pontificia, honor que recibió delante de su esposa, emocionada, sus hijos, y las diferentes autoridades de la ciudad así como los doctores de diversas materias.
Salvador Pérez, su padrino en la investidura, resaltó en su Laudatio que Vicente del Bosque “ha guiado no solo a entrenadores y jugadores de fútbol, sino a una gran cantidad de personas” y que ha recibido el título “por su labor educativa y formativa a través del deporte”.
El nuevo doctor honoris causa empezó su discurso diciendo “me siento abrumado por estar en estos momentos ante todos ustedes recibiendo un doctorado honoris causa de esta prestigiosa Universidad Pontificia de Salamanca”.
Declaró que esta distinción “valora seguramente en demasía mis méritos, pero la acepto de todo corazón”. En sus palabras no faltó un ensalzamiento del deporte como interés cultural, un repaso a su trayectoria y lo que ha aprendido de ella.
“Amigos y amigas, yo solo soy un entrenador”, ha manifestado y, tras hablar sobre las cualidades de su figura, pasó a la segunda razón por la que le han concedido este título. “Está mi labor en pro de los más necesitados, de los chicos y chicas que tienen alguna discapacidad”, destacó, y añadió que debemos ser conscientes del número de personas con discapacidad, “4 millones en España, 80 millones en Europa y más de 1.000 en el mundo”.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
