- La Policía busca a su expareja, de nacionalidad hondureña, que está huido
- Tenía una orden de alejamiento que cesó en abril de 2015
Yolanda Jiménez Jiménez, nacida en 1967, la mujer que murió acuchillada este domingo en su domicilio del número 60 del Paseo de la Estación, no dejó entrar a su verdugo en el piso.
La Policía que acudió al inmueble alertada por los vecinos se encontró la puerta forzada y a la víctima tendida en el suelo, ya sin vida. Este lunes se le está practicando la autopsia para determinar la hora del fallecimiento y el número de cuchilladas que recibió, al menos dos.
La Policía recibió el aviso a las 20.02 horas del domingo, que es cuando entró la llamada en el 091. Al parecer, fue el vecino del séptimo piso el que se alarmó al oír golpes y ruidos en el sexto, que es donde vivía la víctima, en un piso compartido. Se trata de un edificio de siete plantas con una vivienda de cinco habitaciones en cada una de ellas.
El quinto y el sexto están alquilados, y concretamente en el sexto suele haber mucho movimiento de inquilinos que van y que vienen.
Yolanda, de etnia gitana, llevaba allí más de nueve meses y llegó procedente de Santa Marta coincidiendo con la expiración de la orden de alejamiento que pesaba sobre su verdugo. Su familia no se enteró de lo ocurrido hasta este lunes por la mañana.
El principal sospechoso es un ciudadano hondureño con el que tuvo una relación sentimental en el pasado y al que acabó denunciando por malos tratos. De hecho había una orden de alejamiento de su víctima que cesó en abril de 2015, según indican las fuentes consultadas. Ahora se encuentra en paradero desconocido. Todo parece indicar que se trata de un crimen machista, pero aún está sin confirmar.
Los agentes también buscan el arma homicida. Han acordonado un descampado existente a la trasera del edificio, al que dan algunas ventanas del edificio y una de las terrazas de cada piso. Además, se han precintado los contenedores de la zona, por si el autor del crimen hubiera arrojado el arma en alguno de ellos.