La lluvia no pudo este sábado con los senderistas que participaron en la marcha por uno de los lugares privilegiados de Arribes.
Eran más de dos centenares de personas que disfrutaron de una animada jornada a la que se quiso sumar la lluvia.
Esta séptima edición de la marcha comenzó en la plaza del juego de pelota desde donde se ascendió hasta el Cerro de San Pedro donde está enclavada la Ermita del Cristo del siglo XII. Allí estaba el primer mirador que permitió disfrutar de los maravillosos paisajes de España y Portugal.
Siguió la ruta hasta la Fuente del Obispo, fuente romana desenterrada en el año 2005, con la ayuda de la memoria de los hinojoseros más longevos.
Los caminantes cruzaron la Vía del tren de la línea La Fregenda – La Fuente de San Esteban para continuar por el Camino de los Atajos, también utilizado en otros tiempos, como Ruta del Contrabando. Fue camino muy transitado por los lugareños porque unía el pueblo con la zona de las Arribes conocida como La Malena, donde tenían las tierras de labor, oliveras y almendros. Cada día bajaban al alba y subían al anochecer después de un largo día de trabajo entonando canciones tradicionales. Este será el momento para conseguir las mejores fotografías.
Desde allí se accedió a la zona conocida como el Piélago, donde el Huebra se une al Río Duero. En verano, este era uno de los lugares elegidos para lavar la ropa por las mujeres del pueblo que bajaban en carros y caballerías desde Hinojosa, también utilizado para darse buenos chapuzones que algunos todavía repiten las tardes de verano. Ahora son los pescadores los que más lo transitan.
La ruta finalizó en el Complejo Rural de Aldeaduero con una degustación de productos típicos de Hinojosa. El regreso al punto de partida se realizó en autobús.
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