La Cueva de Salamanca permanecerá cerrada a las visitas turísticas por motivos de seguridad debido al desprendimiento que se produjo el pasado fin semana en una de las paredes contiguas a la misma.
Los técnicos municipales se han desplazado este lunes hasta la Cueva para comprobar su estado y elaborar un informe de los daños y posibles soluciones, que posteriormente se remitirá al Obispado, propietario del edificio donde se ha producido el desprendimiento.
Asimismo, los técnicos municipales están estudiando la solución que favorezca al menos la apertura parcial de este recinto turístico situado en el casco histórico de la ciudad.