Durante la semana pasada la Policía Local de Salamanca ha realizado controles de velocidad en distintas localizaciones, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, registrando el paso de 12.005 vehículos, con un porcentaje de infracciones del 1,17%.
En concreto, 140 conductores fueron denunciados al circular con velocidades excesivas o inadecuadas, superando los límites de velocidad establecidos en el casco urbano. No obstante, ninguno de los conductores denunciados superó en 60 kilómetros por hora los límites establecidos.
Los controles de velocidad se llevan a cabo en distintas vías y calles de la ciudad, especialmente en aquellos puntos más susceptibles de peligro por altas velocidades, como el segundo cinturón de circunvalación, los accesos a la ciudad y las vías transversales de comunicación.
El límite de velocidad en vías urbanas y travesías es, con carácter general, de 50 kilómetros por hora, salvo para los vehículos que transporten mercancías peligrosas, que circularán como máximo a 40 kilómetros por hora. En el casco urbano de Salamanca también rigen limitaciones más restrictivas de velocidad en zonas determinadas, como calles residenciales y entornos de centros escolares.
Sanción penal
Las infracciones a las normas de este precepto tendrán, como mínimo, la consideración de graves. En materia de seguridad vial y de control de velocidad, los conductores que superen en sesenta kilómetros por hora la velocidad permitida reglamentariamente podrán ser castigados con penas de prisión de tres a seis meses y a la privación del derecho a conducir entre uno y cuatro años. Superar ese límite dará origen no sólo a la apertura del correspondiente atestado policial, sino también a la incoación de diligencias judiciales con el resultado penal que el juez determine.