La oposición expresó este viernes sus dudas sobre la idoneidad de ceder durante 30 años la tercera parte del espacio del Luis Vives a un fundación, Fundaneed, sin actividad en la ciudad y a la que el alcalde le prometió en 2013 ese espacio, antes de que existiera el proyecto para acondicionar el antiguo colegio como un espacio para las asociaciones.
Los grupos quieren saber qué beneficios tendrá su labor para Salamanca, en qué consistirá su actividad, cómo las prestará y si hay demanda para sus servicios, tanto como para darle ese espacio durante 30 años.
En teoría se dedicará a atender a pacientes con trastornos debido a la hiperactividad y a sus familiares, pero tal y como se ha desarrollado el proceso parece «una cesión a dedo del alcalde», según dijo Gabriel Risco, de Ganemos, mientras que para el PSOE «hay que garantizar igualdad de trato a todas las asociaciones». Ciudadanos dijo a través de Fernando Castaño que «hay que despejar esos interrogantes».
El concejal de Fomento, Carlos García, dijo que en Salamanca «existe déficit asistencial para estas personas» y que la cesión a Fundaneed «es la expresión de nuestra solidaridad y de los vecinos frente a la mezquindad de los políticos que viven de espaldas a los problemas y necesidades de los salmantinos. Frente a eso nosotros seguiremos creando espacios a la solidaridad para mejorar la salud de los salmantinos que lo necesiten».
El pleno aporbó el inicio del expediente de tramitación de esta cesión con el único voto a favor del PP, la abstención de C’s y la negativa de PSOE y Ganemos. La cesión en sí misma tiene que decidirse en otro pleno y es preciso que sea por mayoría absoluta.