[dropcap]R[/dropcap]osa Calzada es emprendedora y como tal, aventurera. Tiene interiorizado que no existen ni vacaciones, ni bajas,… pero las satisfacciones que le ofrece su trabajo son «muy grandes». Está al frente de Tía Tula Colegio de Español para extranjero, pero también imparten inglés.
¿Los españoles tenemos una ‘asignatura pendiente’ con los idiomas?
Cada vez menos, pero nos da mucha vergüenza hablar. Sabemos más de lo que creemos. Hay veces que cuando un extranjero nos para por la calle para que le indiquemos, le entendemos perfectamente, pero en lugar de esforzarnos en hablar inglés, se lo decimos en español.
Siendo un país con un carácter expansivo, también somos retraídos…
Sólo a la hora de hablar en otro idioma, porque podemos hacer el tonto indicándole con gestos todo lo que sea necesario. Tenemos el complejo de que no sabemos inglés. Eso sí, las nuevas generaciones ya controlan más.
El español es uno de los idiomas más hablado del mundo. ¿Qué lugar cree que va a ocupar a corto o medio plazo?
El inglés seguirá siendo el idioma más hablado y estudiado. Creo que el español será el segundo, porque lo están metiendo mucho en Europa. Antes había tradición de estudiar inglés, francés, alemán, incluso, italiano, pero ahora, están desplazando a los profesores de estos idiomas, por los de español. Hay muchos que se están reconvirtiendo porque ya no tienen alumnos.
¿Preparan a los profesores?
Sí.
¿Cree que por ahí podría haber un nicho de mercado?
Lo hay. Tenemos muchas personas con otra formación, arquitectos, ingenieros, que han decidido irse de España para probar suerte fuera y antes de irse quieren hacer un curso de español para extranjeros para poder enseñar mientras le sale algo de lo suyo. Después, al ser una profesión que engancha porque es el trato directo con otras personas y culturas, muchos acaban dedicándose sólo a la enseñanza de español.
¿Cómo está Salamanca como cuna del español para extranjeros?
Salamanca está bien, pero somos muchas escuelas las que enseñamos. Tenemos mucha competencia y eso se nota en la calidad que ofrecemos. También surgen nuevos destinos que son muy apetecibles para los extranjeros como pueden ser los de costa. Está subiendo mucho Valencia…
Perdone que la interrumpa. ¿Valencia? ¿Pero allí no se habla un buen español?
Los valencianos dirán que sí. Hay muchos centros que están acreditados…
No hablo del centro, que pueden estar acreditados, me refiero al español que van a recibir los extranjeros cuando vayan a tomar una caña o comprar el pan.
Muchos de los que van allí no lo hacen con la idea de aprender español, esa es la excusa. Ellos vienen a tomar el sol, la playa…
Francisco Umbral decía que Salamanca era la Ibiza de secano. ¿Qué valor ha perdido la ciudad para que quieran divertirse en otros lugares?
No, no va por ahí. Salamanca continúa siendo la Ibiza de secano, pero existe la Ibiza real (Risas). Me refiero a personas que vienen de Rusia, de muchos países europeos. Por el contrario, los estadounidenses no tiene tanto la idea de playa, ellos sí que buscan un poco más la excelencia académica, aprender en la calle, con las familias,… Lo bueno y lo malo que tiene Salamanca es que hay pocas personas que hablan inglés. Por un lado, es malo porque a la hora de tratar con un turista se puede sentir más inseguro, pero tiene que practicar el castellano sí o sí. Hay otras zonas, en levante donde sólo se habla inglés o alemán, por lo que ellos se encontrarán como en casa, pero se irán sin saber mucho de español.
¿De dónde vienen los potenciales clientes?
De Asia vienen muchos, cada vez más. También vienen árabes. Estados Unidos, también, porque han salido de la crisis. Pero, el mercado está en un stand by un poco extraño. Por un lado, ya hemos salido de la crisis, al menos otras economías, pero continúan conservando el miedo. No sé si se llegará al grado de gasto que se tenía antes de la crisis. Nosotros recibíamos matrículas con más de un año de antelación y te abonaban el curso completo. Ahora, como mucho se matriculan un mes antes de comenzar las clases y algunos, con un día o vienen la misma mañana de comenzar el curso.
¿Cómo han vivido la crisis?
Cambiando el mercado. Me explico: cuando Estados Unidos entró en crisis, China no lo estaba.
Han estado haciendo cábalas…
Sí, cambiando y adaptándonos a lo que nos pedían en cada momento.
Desde su punto de vista… ¿Cómo han vivido ustedes la crisis?
La crisis nos ha venido bien por el tema del inglés, porque lo que se demandaba era aprender el idioma para salir fuera a buscarse la vida, en ese sentido se han contratado cursos. Hasta hace tres meses diría que se está viendo un poco más de movimiento en nuestro país, pero ahora por las noticias que llegan de las grandes empresas, de la banca,… parece que están agarrándose a los últimos coletazos para hacer reestructuraciones de empleo.
¿Influye la coyuntura política que hemos tenido estos meses?
Sí, porque nadie sabe lo que va a pasar después. No saben lo que va a pasar con la regulación de empleo, el tema de los ERES,… hablo de grandes empresas que no saben si se van a poder seguir acogiendo a los ERES con la misma facilidad que se están llevando a cabo ahora. Hay muchas que están quitándose todo lo que les sobra.
Usted que trata con muchos extranjeros, de muchas nacionalidades. ¿Qué percepción tienen de los españoles?
Hace poco tratamos en una de las clases de economía el tema de las pensiones. Ellos decían que en España las personas que no trabajan reciben una pensión de 1.000€.
¿De verdad?
Sí. La profesora estaba escandalizada. ‘¡Qué me estás diciendo! Eso no es así’. Ellos contestaban que sí, que lo era. Además, decían que ellos lo habían oído. Y no todos eran de la misma nacionalidad.
¿Qué hicieron?
Estuvimos buscando toda la legislación al respecto. Se la enseñamos para que vieran que había pensiones no contributivas, ayudas,… pero que había una serie de requisitos que cumplir y que no llegaban a los 1.000€ como ellos decían, ni mucho menos. Se quedaron un poco más convencidos, pero esa es la percepción que traían. Creo que ellos creen que nosotros estamos mal, en cierto modo, porque queremos. Porque hemos querido conservar nuestro Estado de Bienestar y el que no trabaja es porque, como ya está cobrando los 1.000€, no necesita hacerlo.
2 comentarios en ««Los extranjeros creen que los españoles que no trabajan tienen una ayuda de 1.000€»»
Como se puede ver, en Salamanca existen personas que son capaces de hacer prosperar algo más que un negocio. La pasión por enseñar español es la pasión por enseñar nuestra propia cultura y de ellos depende la visión que tengan de nosotros los extranjeros…que aquí se podría decir…»nadie se siente extranjero en Salamanca»…gracias a los que de la «apacibilidad» de su «vivienda» han gustado…aquí podríamos decir…gracias a los que de la apacibilidad de su colegio han gustado.
Estos colegios ofrecen excelente calidad a buen precio, ahora nos toca a los salmantinos seguir su senda y ayudar a que Salamanca se convierta de verdad en lo que somos, una Capital Cultural a la que aún le queda mucho por decir en el mundo…más de lo que nos creemos.
Enhorabuena a la Tía Tula…aprovecho para proponer una nueva lectura de esta gran «nivola» de D. Miguel…y gracias a la Crónica por poner en valor estas joyas escondidas de nuestro pequeño mundo empresarial.
sugerir que el español que se habla en Salamanca es el más puro y además acusar de mala praxis a los centros valencianos (supongo que es extensible a Barcelona o Málaga) no solo es mentira y resulta absolutamente vergonzoso, sino que es vivir de espaldas al hecho de que el idioma español es importante gracias a los hablantes de Sudamérica.
El etnocentrismo es, como siempre, más interesado que miope.