La alegría retornó este miércoles a la plaza de Robert Schumann, en el barrio de El Zurguén, donde la Asociación de Ayuda de Salamanca (Ayusal), reanudó el reparto de comida suspendido a principios de la semana por el conflicto con el presidente que, junto a sus afines, se quedaba con parte de su comida.
Ayusal logró el martes que el presidente destituido, Rafael Linares, les entregara las llaves con abogados de por medio.
También la furgoneta de reparto de alimentos, aunque se la han devuelto con los asientos rajados y le han quitado una pieza que hace que pierda combustible.
Aun así, este miércoles se pudo abrir el local del Zurguén y reanudar la distribución mensual de comida entre un millar de familias (en las que viven 300 niños) que debían haber recibido su lote entre el lunes y el martes, pero fue imposible ante la huida del expresidente, acusado de reducir la cantidad de alimentos que repartía per cápita y quedárselos él mismo y sus afines.
Incluso confiterías Gil, que lleva mucho tiempo abasteciendo generosamente a Ayusal de sus productos, reanudó las entregas este miércoles, para satisfacción de los beneficiarios.
Petición de ayuda
Lo que ya ha perdido Ayusal es la participación en el reparto de alimentos del Fega (lo que sufraga el Gobierno), y no podrá concurrir hasta la convocatoria de diciembre. Por eso, deberán negociar con el banco de Alimentos para que cubra su hueco (hasta ahora solo les facilitaba la fruta) y apelan a la colaboración ciudadana para poder mantener la distribución de comida a los beneficiarios (los interesados pueden ponerse en contacto con Ayusal en el teléfono 667 905115).
Una vez recobrada la normalidad en el reparto falta que las aguas vuelvan a su cauce en la organización interna. La próxima semana se celebrará una asamblea para oficializar el cese del expresidente Linares y convocar otra para elegir a la nueva directiva que pase página.
