Las enfermeras luchan por su reconocimiento

Las enfermeras hicieron distintas revisiones en la plaza de los Bandos.

“Más enfermeras, mejor sistema sanitario”. Con estas palabras se intenta concienciar tanto a la población de a pie como a las administraciones públicas de la importancia de la presencia del sector de la enfermería. Satse, el sindicato de enfermería, ha celebrado el Día Internacional de la Enfermería con una campaña de actividades que se han realizado en la Plaza de los Bandos.

 

Este 2016, el Día Internacional de la Enfermería coincide con la campaña electoral sindical y en pocos días se elegirá a los representantes de los trabajadores del área de salud de Salamanca. Esther Aparicio, secretaria provincial de Satse en Salamanca, y sus compañeros tienen un objetivo, “que el trabajo de los profesionales de enfermería sea cada vez más valorado por la sociedad”.

A las administraciones públicas les piden que impulsen el desarrollo profesional y laboral del colectivo, que propicien una normativa sobre prescripción enfermera que suponga una mejor atención al ciudadano, que conozcan el valor de su trabajo y aseguren las plantillas y los recursos necesarios. “Tras años sucesivos de recortes en recursos humanos y materiales, ha llegado el momento de que prioricen en sus presupuestos las políticas sanitarias e inviertan de manera decidida en sus profesionales”, dijo.

“Las enfermeras son agentes de salud fundamentales”, reza el manifiesto del sindicato. Hay quien ha llegado a decir que son “ángeles” que velan por el cuidado constante de sus pacientes. Pero, ¿reconoce la población el trabajo de estos profesionales? Rebeca Pérez, secretaria provincial de Palencia, tiene claro que “los que pasan por un hospital sí porque nos ven en el día a día y nos tienen al lado, saben de sobra nuestra función, y así nos lo valoran y lo reconocen cuando están ingresados”.

Para enseñarle al mundo cuán imprescindible es el trabajo de los enfermeros y enfermeras, los integrantes de Satse han realizado varias actividades en la Plaza de los Bandos. De este modo, los niños han aprendido cómo se hace una reanimación cardiopulmonar básica de la mano de un experto en emergencias sanitarias, así como el trato que dispensan las matronas a las mujeres embarazadas y al futuro bebé. También han podido disfrutar de algo que les encanta: ver una ambulancia del 112 por dentro. Para los adultos se han realizado tomas de tensión arterial y glucemias, y todos ellos se han ido para casa con una buena dosis de consejos y educación sanitaria.

Consejos

Y es que los enfermeros no se cansan de dar consejos sobre salud, educación sanitaria, “y todo lo que está en nuestras manos”, como dicen. “Informados están”, asegura Esther Aparicio, pero, ¿siguen sus consejos? Ellas aseguran que algunos sí y otros no. “Somos gente respetada”, explica Rebeca Pérez, “les hablamos con un respaldo detrás y la gente nos conoce”. Sin embargo, los pacientes depositan más confianza en las palabras de su médico. Eso sí, a la hora del tratamiento son los enfermeros quienes están ahí. “Quienes estamos acompañando al paciente desde el principio hasta el fin”, indica.

Las personas mayores son quienes más acuden a los centros sanitarios, ya que padecen más patologías y más amplias, tales como hipertensión, insuficiencia respiratoria o diabetes. En la edad infantil también se visita mucho a la enfermera, ya que es ella quien realiza los reconocimientos médicos, y a la matrona en la edad gestante. La población intermedia, sin embargo, es la que menos acude a ellas. No es que no cuiden de su salud, pero no tienen necesidad de visitar a un profesional sanitario con tanta regularidad como un infante o un anciano.

El sindicato de enfermería seguirá luchando por el reconocimiento de su profesión y por unas buenas condiciones laborales. En Salamanca la previsión de contratación no es buena, ya que se cerrarán plantas del hospital a partir del 1 de julio, pero ellos siguen intentando que la Junta de Castilla y León aumente la plantilla. “Llevamos unos años que las enfermeras estamos dando todo, y es hora de que la Conserjería nos tenga un poco en cuenta y mejore la situación”.

Texto y fotos: Paula Castro Morán

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