Es mediados de mayo, mitad del ejercicio y la Diputación sigue en parada técnica mientras las carreteras provinciales siguen teniendo una gran necesidad en cuanto a su mantenimiento, rehabilitación y señalización, y mucha de ellas se encuentran intransitables.
Francisco Martín del Molino ha exigido al equipo de gobierno del PP de la Diputación, encabezado por Javier Iglesias, la inmediata aprobación de la programación y la designación de las carreteras en las que se va a invertir este año, inversiones previstas y contempladas en el Plan Provincial de Carreteras pero que todavía no están asignadas a fecha de hoy.
El diputado socialista considera que transcurridos casi cinco meses del presente ejercicio, y habiendo consignación presupuestaria suficiente para ello, «es inconcebible que dicha programación todavía no haya sido aprobada, y mucho más, viendo el estado y la situación de necesidad en que se encuentran las carreteras de la provincia competencia de la Diputación salmantina».
Teniendo en cuenta que el Plan de Carreteras propuesto por Javier Iglesias y su equipo de gobierno «es raquítico de por sí», y que se siguen sin ejecutar año tras año las inversiones previstas, «el retraso en la aprobación del programa de actuaciones agrava aún más y empeora el estado tanto de la pavimentación como de la señalización de las carreteras provinciales hasta convertirlas muchas de ellas en intransitables, provocando en muchos casos la incomunicación de muchos municipios y aumentado el grave riesgo para muchos salmantinos que tienen que circular sí o sí por ellas», puntualiza el diputado socialista.
Martín del Molino ha acusado al equipo de gobierno del PP en la institución provincial «de llevar muchos años en parada técnica y condenando a la provincia y a sus municipios al más terrible de los abandonos. A su ineptitud y falta de eficacia en el Plan de Carreteras se une su falta de inversión, de convocatoria y de planificación en otros Planes provinciales competencia de la Diputación. Y mucho más grave cuando se tiene el dinero y no se invierte a pesar de las necesidades por falta de diligencia o previsión».