La Junta de Castilla y León aprobó este jueves un decreto por el que prohíbe prohíbe la muerte de reses de lidia en espectáculos taurinos populares y tradicionales.
Esto en la práctica supone la prohibición de alancear hasta la muerte al Toro de la Vega, en Tordesillas, cuya celebración estaba rodeada cada año de más incidentes y de una tensión creciente entre los defensores de esa tradición y los activistas que pedían su abolición.
El festejo se podrá seguir celebrando pero sin darle muerte al toro.
Esta medida llega después de las negociaciones que el Ejecutivo autonómico ha mantenido con el partido animalista Pacma.