Los bordes de la identidad humana. Éste es el territorio de las dos épocas y lugares retratados por Miguel Trillo en la exposición ‘Equidistancias’ que se inauguró este sábado en la Galería Adora Calvo.
El autor plantea en esta muestra un diálogo entre dos etapas de su trayectoria distantes en el tiempo, en el lugar y en la técnica, pero en ambas hay una sensación de equidistancia.
Por un lado, retratos en blanco y negro realizados en el Madrid de agitación musical y estética de los años 80, en exteriores o en locales públicos.
Desaparecido el franquismo, Miguel Trillo fotografió a la primera generación de jóvenes del mundo del rock que olvidaron el temor a mostrar su aspecto externo.
Posteriormente, realizó retratos en color en interiores privados de La Habana durante el cambio de siglo, un momento convulso de la ciudad. Allí fue testigo de cómo la primera generación de travestis y transformistas perdieron el miedo a mostrar su apariencia díscola. En ambos casos, asistimos a unos vasos comunicantes de un trasiego de miradas desafiantes.