[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a Peña Celestina, las tenerías y sus alrededores fueron lugares frecuentados por el comunero más aguerrido de los que aportó Salamanca a la revolución de las Comunidades. Está en discusión su verdadero nombre Villoria o Valloria, pues de ambas formas se encuentra citado. Es uno de los personajes más interesantes de aquellos convulsos años. Debió ser un verdadero líder. Era seguido por miles de salmantinos enfervorizados. Juan Villoria se dedicaba a la confección de botas y calzado de piel, pero también curtía pellejos para almacenar vino, vinagre, aceites y licores, especialmente para el aguardiente.
Villoria murió ahorcado después de ser detenido a los pocos días de la derrota de Villalar. Se conocen algunos datos de su biografía: sus luchas contra los moros en Sierra Bermeja, y en Italia contra los franceses.
Tuvo una personalidad dura, con arrestos. Cuando las huestes de la Santa Junta se instalaron en Tordesillas, ordenó que repicaran las campanas de las iglesias de Salamanca, saltándose la orden de prohibición de las autoridades eclesiásticas.
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