La realidad niega la recuperación: la pobreza aumenta

pobreza
Una persona pide limosna en Salamanca.

La pobreza aumenta en España, digan lo que digan los indicadores, y el riesgo de exclusión social sigue creciendo, digan lo que digan los indicadores económicos del Gobierno. Al menos eso es lo que revela la Encuesta de Condiciones de Vida difundida este martes por el Ine.

 

Según el instituto, en 2013 la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (indicador AROPE) se situó en el 27,3% de la población residente en España, frente al 27,2% registrado el año anterior, siguiendo la tendencia ascendente de los últimos años.

Respecto a la importancia que tiene el nivel de formación, el 25,1% de la población que ha alcanzado un nivel educativo equivalente a la educación primaria o inferior estaba en riesgo de pobreza en 2013. Por su parte, cuando el grado alcanzado es la educación superior, dicha tasa se reducía hasta el 8,5%.

Atendiendo al tipo de hogar, el 38,0% del total de personas que vivían en hogares formados por un adulto con hijos dependientes a cargo se situaban en riesgo de pobreza en 2013.

Los parados

En relación con la actividad, el 39,9% de los parados estaba en riesgo de pobreza. Por su parte, el 11,7% de los ocupados se encontraba por debajo del umbral de riesgo de pobreza.

El indicador AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social es un indicador agregado que combina tres conceptos: el riesgo de pobreza, la carencia material y la baja intensidad en el empleo. Se define como aquella población que está al menos en alguna de estas tres situaciones:

  • En riesgo de pobreza (60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo).
  • En carencia material severa en al menos cuatro conceptos de una lista de nueve, como no poder permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año; hacer una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días; no poder mantener la vivienda con una temperatura adecuada; carecer de capacidad para afrontar gastos imprevistos (de 650 euros), haber retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…) o en compras a plazos en los últimos 12 meses; no poder permitirse disponer de un automóvil o de teléfono, de un televisor o una lavadora.
  • En hogares sin empleo o con baja intensidad en el empleo (hogares en los que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% del total de su potencial de trabajo durante el año de referencia).

En Castilla y León, el 8,6 por ciento de los hogares llega a fin de mes con “mucha dificultad”, uno de cada cuatro hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos de 650 euros, y el 40 por ciento no puede irse de vacaciones al menos una semana.

[quote_box_center]INGRESOS POR HOGAR

Los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) realizada en 2013 ofrecen información sobre los ingresos medios de los hogares durante el año 2012. El ingreso medio anual neto por hogar se situó en 26.775 euros, con una disminución del 3,5% respecto al año anterior y casi un 11 por ciento respecto a 2008.

En 2013 el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona se situó en 8.114 euros, un 2,5% menos que el estimado en el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años dicho umbral fue de 17.040 euros.

El ingreso medio anual por persona fue de 10.5341 euros en el conjunto de España, mientras que en Castilla y León fue de 10.760 euros.[/quote_box_center]

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