Una gran paella popular, con más de 3.000 raciones, puso la guinda a las fiestas del Corpus en Villares de la Reina.
Como siempre, esta cita gastronómica es muy bien recibida entre los villarenses y entre los vecinos de otras localidades, que acuden al reclamo de una paella que goza de gran predicamento en el alfoz.
Entre los miles de comensales había una amplia representación de los ayuntamientos del alfoz y de representantes políticos.
Por la mañana, los más pequeños tuvieron la ocasión de participar en diversos juegos. Ya por la tarde, las vaquillas y una verbena cerraron un programa que ha quedado incompleto.
Se trata de la capea que fue suspendida el sábado debido al aguacero que cayó en Villares, y que se celebrará este sábado, 4 de junio a las 19 horas.