La tala de árboles que ha acometido el Ayuntamiento en la zona del Puente Romano ha dejado desoladas las inmediaciones del monumento.
El Consistorio justificó esa tala como “un saneamiento de una parte de la ribera del río para proteger y garantizar la integridad del Puente Romano”, porque la vegetación de la zona “que cubría varios ojos del Puente Romano podría provocar problemas de desbordamientos si se produjeran avenidas importantes de agua”.
La tala se ha producido a ambos lados del puente, incluidos los árboles que hay una vez que cruza el agua por debajo el monumento.
El mismo argumento no ha servido para retirar la vegetación que también obtura ya algunos ojos del Enrique Estevan, un tercio del cauce del Tormes, una zona donde los posibles desbordamientos podían producirse antes que en el Puente Romano.
La zona «ha mejorado»
El Ayuntamiento argumentó, asimismo, que la actuación en el Puente Romano “ha mejorado la zona permitiendo disfrutar del monumento, que antes se encontraba tapado por la excesiva vegetación, fundamentalmente en sus laterales”.
Explica, asimismo, que la limpieza que se está realizando no contraviene a ninguna normativa, ya que se trata de una intervención realizada en el casco urbano; y recuerda que las labores están autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Duero y supervisadas y dirigidas por técnicos municipales.
El destino de la leña
Por último, afirmaba en sus motivaciones que la zona en la que se ha intervenido “ha mejorado notablemente, ya que se ha eliminado maleza y los árboles que estaban en malas condiciones manteniendo las especies que están en buen estado y los árboles de mayor porte”.
Lo que no explicaba en su extensa nota es el destino de toda la leña que se ha producido con esta tala masiva.
[quote_box_center]VEGETACIÓN EN EL TORMES
El mal aspecto del río Tormes llama poderosamente la atención. El Ayuntamiento ha metido la motosierra en la zona del Puente Romano para evitar avenidas del río Tormes, un río regulado por la presa de Santa Teresa, que sólo por negligencia o por unas lluvias inusualmente torrenciales podría desbordarse y ocasionar porblemas de desbordamientos serios.
En ese supuesto, una de las primeras víctimas, mucho más arriba que el Puente Romano, sería la urbanización de la Fontana, que está construida en La Serna, una zona inundable del Tormes.
A partir de ahí, el río está lleno de vegetación descontrolada que cubre buena parte de su cauce, algo muy apreciable junto al puente Enrique Estevan, antes y después de él, junto al embarcadero, donde la sensación de descuido y dejadez es inevitable.
Alguno de los ojos del Enrique Estevan ya están taponados por esas masas verdes.[/quote_box_center]
GALERÍA DE FOTOS DE LA TALA JUNTO AL PUENTE ROMANO, AQUÍ
El río Tormes y la vegetación que avanza sin control justo antes del puente Enrique Estevan.