Las senadoras por Salamanca del PP, Esther Basilia del Brío, y por el PSOE, Rosa López, son dos de los trece senadores que han renunciado a cobrar la indemnización por el final de la legislatura.
Este gesto, que podría parecer de una generosidad ejemplar, no es tan altruista. No está muy claro si renuncian a 8.345 euros, o si la cambian por sus retribuciones en la Usal, donde son profesoras. Si cobraran la indemnización no podrían solicitar su reingreso en la Usal hasta el 27J como muy pronto.
Los profesores de la Usal que se convierten en cargos públicos electos pasan a la situación de excedencia forzosa, que concluye cuando cesan en el cargo, según los estatutos de la institución académica. En ese caso deben solicitar el reingreso dentro del mes siguiente al día en que dejaron de ser cargo público.
Como cesaron el 3 de mayo ya podrían cobrar en la Universidad la parte proporcional de ese mes (a contar desde que solicitaron el reingreso como profesoras), las dos pagas de junio y las siguientes.
Si se acogieran a la indemnización del Senado y salieran elegidas de nuevo tendrían que vivir con los 8.000 euros entre el 3 de mayo y hasta el 25 de julio, que es límite para que tomen posesión de sus nuevos cargos en caso de salir elegidas como senadoras el 26J, fecha a partir de la que empezarían a generar derechos salariales en el Senado (su nómina de junio en el Senado sería de cuatro días y la mensualidad de julio les llegaría a finales de mes).
Cuando se hayan constituido las Cortes ya habrían acumulado varias remuneraciones de la Usal, entre mayo y julio (un periodo fundamentalmente de exámenes y vacaciones), y hablamos de sueldos de más de 2.000 euros mensuales.
Y eso en el caso de que volvieran a salir, algo que parece factible en el caso de Rosa López, mientras que en el caso de Del Brío hay más riesgo. Si no salen no pierden el sueldo del mes de agosto de la Usal que está cerrada.
Un favor
Fernando Pablos, secretario provincial del PSOE, asegura que Rosa López «renuncia a muhco dinero» al no coger la indemnización y reincorporarse a la Usal, como así ha hecho. «Le está haciendo un favor a la Universidad, porque no contrataron a nadie en su lugar y ha vuelto a su puesto de trabajo perdiendo mucho dinero». Rosa López explica que ha hecho «lo que creía que debía hacer», que era reincoporarse a su puesto de trabajo en la Universidad tras la disolución de las Cortes «y no perjudicar a mis compañeros». Asegura que ella percibirá de la Usal en este periodo algo más de 4.000 euros, según sus cuentas.
Sólo trece senadores han renunciado a la llamada indemnización de transición que concede la Cámara alta, establecida en 154,54 euros diarios desde la disolución de las Cortes hasta el día de las elecciones, en total 54 días.
Los 71 parlamentarios que permanecen en la Diputación Permanente no han causado baja y por tanto siguen cobrando sus emolumentos con normalidad, como Rita Barberá.
2 comentarios en «Dos senadoras renuncian a la indemnización por el final de la legislatura»
Estais mal informados. Rosa Lopez cobra unos dos mil doscientos euros netos al mes en la USAL (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1042800089135643&set=p.1042800089135643&type=3&theater) . Eso hace que, en dos meses cobrase 4400€, casi la mitad de la indemnización esta de 8000. Incluso si consideramos los tres meses, perdería 1745€ y, además, es que estaría trabajando como profesora, y si pidiese la indemnización podría irse de vacaciones a Cancún. Anda, corregid lo que decís que es inexacto y estáis acusando a alguien honesto de actuar solo por su beneficio personal cuando ha hecho lo contrario. Se que para la mayoría de la gente una acusación así no es grave, pero conozco a Rosa y, para ella, algo así seguro que le está haciendo daño.