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Guerra por un sitio para estudiar en la biblioteca de la Usal

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Un grupo de estudiantes pasa ante la biblioteca Francisco de Vitoria.

Como todos los años por estas fechas, las bibliotecas se llenan de estudiantes, algunos más agobiados que otros, preparando el fin de curso. La tensión de los exámenes y el ambiente de estudio se ve reflejado en el campus y las zonas de alrededor de las bibliotecas más grandes.

 

Algunos centros, como el de Sª María de los Ángeles, abren sus puertas 24 horas (hasta el 26 de junio), otros amplían sus horarios hasta la noche o incluso hasta la madrugada.

A pesar de la ampliación de horarios, las bibliotecas están colapsadas y hay “guerrillas” constantes por encontrar algún sitio libre o, según un estudiante anónimo de Farmacia, “echar al que deja solo los apuntes”.

El principal problema que plantean los estudiantes es la falta de disciplina de algunas bibliotecas, “dejar los apuntes y pirarse dos horas” o “ocupar un sitio cinco minutos, dejar las cosas y no volver” son las quejas que tienen algunos alumnos como Julia y Marta, estudiantes de medicina.

Los bibliotecarios intentan regular esto poniendo ciertas normas, como por ejemplo no dejar los apuntes en la mesa más de 30 minutos sin nadie, pero esta norma rara vez se cumple. Según ellos no suele haber disputas entre los estudiantes, pero según Rodrigo, estudiante de Medicina, “esta semana hubo una en la que uno le tiró los papeles al suelo al otro”.

Otro gran problema es el de las bibliotecas 24 horas: Julia, de Medicina, contaba que “dejan los apuntes por la noche y vuelven a las 8 horas y así tienen durante días el mismo sitio”. La encargada en ese momento de la biblioteca opina que “Salamanca es una ciudad estudiantil, qué menos que tenga alguna biblioteca más de 24 horas”.

Posibles soluciones

Una solución que proponen los estudiantes es abrir todas las bibliotecas 24 horas, tanto las del campus como las del centro, para que así, por la noche, no se colapse la única biblioteca que abre todo el día. Otros proponen hacer bibliotecas nuevas, más grandes y en el centro.

La bibliotecaria de Sª María de los Ángeles coincide con los alumnos en que se necesitan bibliotecas nuevas o una ampliación de horario en alguna sala más, pero según ella “hoy en día no se puede por la economía”.

Sin embargo el “problema de la economía” no es una razón que vean los estudiantes, ya que según un alumno de Medicina “por la mañana hay tres personas en la puerta de la biblioteca que no hacen nada y podrían repartirse el tiempo”.

Encerrona en Libreros

Para poder preparar sus exámenes en una de las bibliotecas de la Universidad de Salamanca, los estudiantes de Medicina se vieron obligados a hacer una “encerrona” en la biblioteca de Sª María de los Ángeles en julio de 2015.

El problema de los alumnos de Medicina es que en su convocatoria extraordinaria las bibliotecas abren en horario reducido: tuvieron que asumir la responsabilidad de regular la entrada a la biblioteca. Pidieron al encargado de seguridad las llaves para ser ellos mismos quienes abrieran y cerraran la puerta trasera de la biblioteca, y así poder estudiar hasta terminar el curso.

¿Podría la Universidad adaptarse a lo que piden sus alumnos?

Texto: María Bolaños Almeida

 

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