Gran parte de los estudiantes de Salamanca se plantean en algún momento de sus estudios el curso universitario fuera de España, un cuatrimestre o unas prácticas.
La Universidad de Salamanca cuenta con un programa internacional muy potente. Todas las facultades ofrecen distintas opciones, desde una beca Erasmus para hacer un curso o 6 meses en otra Universidad hasta Erasmus Mundi donde los convenios son con todo el mundo.
En la Usal hay alumnos que disfrutan de hasta dos becas en el mismo ciclo. Estas becas van cambiando a lo largo de las generaciones, van evolucionando con convenios y vínculos más fuertes para facilitar los estudios a los alumnos y el trabajo a las Universidades.
A pesar de que el progreso en las becas internacionales ha sido positivo, para muchos alumnos “es extremadamente complicado realizar todo el papeleo tú solo”, tal y como explica Alejandro, un estudiante de Derecho que ha solicitado Erasmus en Praga.
La profesora Morales, encargada de coordinar las becas Erasmus de la facultad de Farmacia, señala que es complicado hacer las convalidaciones, conseguir que las asignaturas sean iguales y que, además, tengan el mismo número de créditos.
Un año para desconectar
Merece la pena pasar las trabas que se encuentran ante la puerta del Erasmus ya que “todo el mundo habla muy bien de ello y dicen que es un año para disfrutar y desconectar”, contaba un alumno de Derecho. En algunos países hay programas de integración como el “buddy programme”, un sistema para Erasmus que hacen en la Universidad de Lovaina, tal y como decía Juan, estudiante de Erasmus allí.
Para los Erasmus que vienen a Salamanca, que son un 20% aproximadamente en cada facultad, no hay programas de integración, “ellos tienen sus fiestas y Salamanca es una ciudad pequeña que no es difícil hacerse a ella” afirmaba la coordinadora Erasmus, y añadía que no suele haber problemas.
El inconveniente que tiene la beca Erasmus para muchos alumnos es la falta de ayudas económicas. Tras preguntar a muchos estudiantes, la respuesta es unánime: no se puede vivir con las ayudas económicas de la beca Erasmus. La profesora Morales explicaba que “es una forma de cubrir los gastos del transporte pero estas becas no pretenden cubrir los gastos de un año en el extranjero”.
La experiencia de “ponerse a prueba”, como lo llaman algunos estudiantes, seguirá siendo una de las favoritas para los alumnos.
Texto: María Bolaños Almeida