Miles de salmantinos participaron este domingo en la Color Tour, heredera de la Color Race, la carrera que llena de color las calles de la ciudad.
Los participantes se tiñen de color antes, durante y después de la prueba que discurre entre los dos centros comerciales.
Una prueba que se puede hacer andando o corriendo y que tiene un fin lúdico, deportivo y comercial, aunque este año se colabora con entidades sociales, entre ellas una organización antiabortista.
Los polvos de colores que embadurnan caras, camisetas y calles son inocuos y solo son perjudiciales para las cámaras de fotos de quienes se meten entre los participantes o se ven sorprendido por las nubes de color.