Un juez ha procesado a Jesús Bárcenas y Jesús Terciado, presidentes de Cepyme entre 2002 y 2014 y vicepresidentes de CEOE en ese periodo, por cobrar de la patronal de forma opaca, sin comunicarlo a los socios y sin que estuviera previsto en los estatutos. El juez considera que Terciado percibió un sueldo a través de «facturas plenamente falsas» y que ante el riesgo de ser descubierto pasó a un «aberrante» contrato de alta dirección.
En el auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, el juez pide a la Fiscalía y a los denunciantes que acusen, paso previo a sentar a los exdirigentes de Cepyme en el banquillo por «apropiación indebida, estafa, falsedad y delito societario».
En 2014, la patronal de Salamanca, Confaes, denunció en el juzgado que Terciado cobraba de Cepyme a través de sus empresas aunque oficialmente el cargo no tenía sueldo.
Lo que parecía una rencilla local no lo era. La denuncia de Confaes cayó en el juzgado de instrucción 33 de Madrid, por el que durante dos años ha desfilado buena parte de la antigua cúpula de Cepyme. Y aunque iba contra Terciado, ha tenido víctimas colaterales importantes. La principal es el anterior presidente, Jesús Bárcenas, un empresario de Ciudad Real que lleva años alejado de los focos.
Pese a que no estaba previsto en los estatutos ni fue comunicado a los socios, «establecieron ambos y en su exclusivo beneficio una retribución personal» alegando su «gran dedicación» a Cepyme.
Bárcenas -presidente entre 2002 y 2010- recibía «una retribución directa en honorarios» y «un pago en especie por el alquiler de un vehículo de alta gama a su propia compañía». Su empresa, Jesús Bárcenas SL, recibía 64.000 euros al año en concepto de alquiler del coche, un Mercedes. Además, cobraba unos 65.000 euros al año fijos en gastos de representación y pasaba gastos.
Terciado
En 2010 le sustituyó Jesús Terciado, que siguió cobrando de Cepyme, y lo hizo, según el magistrado, «mediante el libramiento de facturas plenamente falsas» de empresas de su propiedad. Como concepto, aparecían «trabajos de consultoría nunca efectuados«. El auto califica esos justificantes como una documentación «irregular, ilícita y mendaz».
En su primer año, Terciado facturó a Cepyme 103.000 euros; en 2011, la cifra ascendió a 177.000 euros, y hasta septiembre de 2012 percibió 136.000 euros. En total, Terciado facturó a Cepyme en 2011 y 2012 un total de 416.000 euros a través de dos empresas. También pasaba gastos por viajes y comidas (entre 6.000 y 18.000 euros, según el año). Era un hombre de Gerardo Díaz Ferrán y, según fuentes conocedoras de Cepyme que cita El Confidencial, fue este quien autorizó los pagos, que se mantuvieron con Juan Rosell.
En septiembre de 2012, Terciado pasó a tener un contrato de alta dirección con Cepyme de 140.000 euros al año.
El juez termina dirigiéndose a la cúpula actual de Cepyme, presidida por Antonio Garamendi, que ha decidido perdonar los 1,3 millones que sus dos antecesores cobraron con este método. El magistrado afirma que es «difícil de comprender» que no reclame ese dinero.





















1 comentario en «Confaes sienta en el banquillo a dos expresidentes de las pymes»
Se ve que BÁRCENAS lleva consigo el apropiarse de lo que no es suy.