La Asociación de mandos de la Guardia Civil – Unión de Oficiales y la Asociación de la Escala de Suboficiales, organizaciones que aglutinan a más de 4.000 mandos del Cuerpo, han elaborado una serie de propuestas dirigidas a los diferentes partidos políticos con el ánimo de que las asuman pues son ellos quienes tienen capacidad para promover y materializar estos cambios. Las propuestas se han denominado “Un proyecto político para la modernización de la Guardia Civil”.
Una de estas propuestas se incluye una actualización del funcionamiento y eficacia del Consejo de la Guardia Civil y las asociaciones profesionales para promover una serie de mejoras profesionales.
Entre ellas destaca la participación de las asociaciones profesionales en la determinación de las condiciones de prestación del servicio y la posibilidad de implantar la negociación colectiva como al resto de funcionarios y miembros del Cuerpo Nacional de Policía.
También quieren que se dé una participación activa a las asociaciones profesionales en la protección de riesgos laborales y protección de la salud a través de delegados de prevención y el establecimiento de órganos colegiados a nivel nacional y provincial pues no se están cumpliendo muchas premisas básicas como por ejemplo la protección de los agentes por falta de material adecuado.
Cierre de cuarteles
Ambos colectivos también abogan por acometer una reforma importante en el despliegue territorial del Cuerpo «cerrando cuarteles pequeños que ya es imposible mantener por la escasez de personalque permita racionalizar los medios humanos y materiales para dar un mejor servicio al ciudadano eimplantar el régimen de servicio a turnos entre los guardias civiles».
También piden la reforma del régimen disciplinario y la no aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles cuando no realicen funciones militares, así como la equiparación salarial con otros cuerpos policiales, «que se ha convertido ya en una reclamación histórica».
Otra propuesta se refiere a la actualización de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que data de 1986. Entre otras cosas, en lo que respecta a las funciones de mantenimiento de la seguridad ciudadana de las Corporaciones Locales para atribuirles competencia directa en materia de policía judicial y de seguridad ciudadana con respecto a los delitos leves, ya que «esto permitiría aprovechar unos policías locales bien formados y con un despliegue importante en labores directas de seguridad ciudadana que compense la falta de personal de la Guardia Civil y Policía». También destaca la posibilidad de adscripción funcional de miembros de la Guardia Civil a las Comunidades Autónomas que carezcan de Policía propia tal y como se prevé para el Cuerpo Nacional de Policía
