Mariano Rajoy ha vuelto a tener indicios de que es indestructible y ha elegido Salamanca para celebrarlo.
La última vez que vino (ya van cuatro en un año) se le vio desanimado, sin ganas de na, inmune a las lisonjas que afanosamente le prodigaban sus anfitriones. Se dio un pingüi por el centro, se tomó unas cañas y con las mismas se fue dejando un poso de amargura que no presagiaba nada bueno.
Sin embargo, este jueves volvió crecido, con la autoestima recuperada gracias a las encuestas que vuelven a darle como ganador el 26J, con las mismas posibilidades de formar gobierno que cuando hizo mutis por el foro, y a pesar de su inmutabilidad ante la corrupción, los efectos de los recortes y la pobreza que afecta a más gente de la que le dicen, incluidos muchos de los que le volverán a votar en las elecciones. Tan ricamente.
Eso sí, no dio pie a que sus anfitriones abrieran la boca en público para no ponerse en evidencia, y solo les permitió que le flanquearan para chupar cámara y le hicieran selfies.
Este jueves solo quería festejar que sigue siendo indestructible y lo celebró primero con Asprodes y luego con la tercera edad en la zona del centro y la Plaza Mayor, donde se hizo selfies y se tomó una caña antes de irse a pegar carteles.
Ha vuelto a tener constancia de que si no le hacen mella la repetición de elecciones, la corrupción, el paro, la pobreza, el presagio de más recortes y Aznar, es que es indestructible. Y lo sabe.
1 comentario en «Rajoy celebra en Salamanca que es indestructible»
Menudo titular. Esperemos que seáis igual de objetivos con los demás partidos. Es lo mínimo que se le pide a un periódico.