La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a un individuo de 31 años por quedarse el dinero que había recaudado como repartidor de mercancía de la empresa para la que trabajaba.
El administrador de una empresa de la Plaza de Gabriel y Galán denunció el viernes pasado que un repartidor contratado el pasado mes de enero no había entregado la recaudación de los últimos días, cuando generalmente se hace al final de la jornada laboral.
Ofrecía como disculpa que la había dejado en casa y posponía su entrega para el día siguiente, hasta que no apareció en el centro de trabajo y no contestó a las llamadas telefónicas y a los mensajes que le habían enviado.
En la denuncia constaba que el total del dinero no entregado eran 429 euros, además de un teléfono móvil que la empresa le había facilitado para realizar su trabajo.
El presunto autor fue citado y compareció en dependencias policiales este miércoles, donde prestó declaración y fue puesto en libertad con la obligación de comparecencia ante la autoridad judicial cuando sea requerido.