Podemos quiere el poder en Salamanca

El éxito de Podemos ha descolocado a los partidos tradicionales, que no esperaban su fulgurante irrupción en el panorama político español, pero también ha desbordado al propio movimiento.

Podemos surgió inspirado en el 15M y como tal se presentó a las elecciones del 25M, pero tras recibir una avalancha de votos y conseguir cinco eurodiputados, le han llovido desde fuera las críticas y las descalificaciones y, desde dentro, la necesidad imperiosa de organizarse para canalizar el caudal de ilusión y votos que ha recibido de los ciudadanos.

Este jueves celebró una asamblea en el centro Julián Sánchez El Charro en la que se dieron cita numerosos ciudadanos de todas las edades para conocer el movimiento, saber qué hay detrás de su voto y echar a andar.

Por no tener no tiene forma jurídica definida y se habló de constituirse como asociación para poder tener un acceso más fácil a los espacios de participación municipales como El Charro, y quizás a alguna subvención para poder financiar sus gastos de funcionamiento.

Precariedad

Parece mentira que con esta precariedad haya conseguido más de 7.000 votos en Salamanca. Lo han conseguido de modo “artesanal”, haciendo calle en el rastro, en los barrios, en las redes sociales, sin dinero, cada uno poniéndolo de su bolsillo, conectando con los ciudadanos descontentos, que han resultado ser muchos y muy variados en Salamanca, y despertando ilusión y temor casi a partes iguales. Y, no hay que olvidarse, con el tirón mediático y del carismático Pablo Iglesias al frente del movimiento.

Ilusión entre sus simpatizantes y temor o desconfianza entre los votantes de la derecha y parte del socialismo (el mismo Felipe González).

Sus promotores tienen claro que después del 25M Podemos ya tiene una vocación de “poder”, haciendo honor  a su nombre. “Ahora llega una avalancha de ciudadanos que quiere participar y hay que organizarlo todo partiendo de que la asamblea lo decide todo (las acciones a llevar a cabo). Podemos ha surgido para dar la batalla electoral, para llegar a las instituciones. Seguiremos trabajando con los colectivos sociales, pero la idea es llegar a las instituciones y tendremos que organizarnos siempre por asambleas”, comentó ante los asistentes uno de los promotores de Podemos en Salamanca.

Asambleas

La idea que se impuso fue la de crear varias comisiones o grupos de trabajo por temas de interés (educación, empleo…) y conectar con los movimientos sociales y los barrios, pero con una organización asamblearia, al más puro estilo del 15M.

Es el primer paso que tiene que concretar para echar a andar con la mirada puesta en las municipales y las generales de 2015. Quizá por eso uno dijo que tendría que convertirse en un partido político, sin complejos, “porque quizá los que sobran son otros”.

Hubo quien pidió más realismo, concretar el programa electoral, la forma de actuar y comunicarse para ganar eficacia en el mensaje y en la movilización social. Para convertir la ilusión en propuestas. Ganar la credibilidad que quizá no le han dado ni sus cinco eurodiputados ni su 1,2 millones de votos. Para saber qué contestar cuando un joven que lleva dos años parado les pregunte qué propone Podemos para alguien como él y pueda obtener una respuesta más tranquilizadora que la que le dieron este jueves: “No es Podemos. Eres tú. Haremos lo que tú nos digas, que eres el interesado”.

Luego se desgranaron algunos planteamientos más concretos y que pueden ser el germen de su ideario, como promover una reforma fiscal para que las empresas del Ibex y las grandes fortunas paguen más impuestos, combatir el fraude fiscal, “universidad gratis, casa para todos,…”. Ilusión para unos, intraquilidad para otros. No dejan indiferente a nadie.

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