Cuarenta y un año después, la selectividad dice adiós. De la ‘Ley Esteruelas’ allá por junio de 1975 a la ‘Ley Wert’, en 2016. Un mundo y dos historias, la de Gaspar Corvo, que le tocó ‘estrenar’ la nueva fórmula para acceder a la Universidad y la Elena Vecillas, que se ha examinado por última vez con este método
Gaspar Corvo pertenece a la primera promoción que realizó el examen de selectividad hace 41 años. Su prueba de selectividad consistió en un resume de una conferencia, un análisis de texto, preguntas sobre lengua y matemáticas y sobre dos materias optativas. «Casi no me acuerdo de los exámenes. Sólo tengo sensación de agobio. De hecho, en un examen me salí y me negaba a volver a clase, fueron mis amigos los que me convencieron para que terminara los exámenes».
Corvo cuenta que los profesores -él estudió en Ciudad Rodrigo-, no los prepararon para la selectividad, «de manera específica. Tenía muy buenas notas en COU, por lo que aunque me salí de un examen, la media era buena y aprobé la selectividad». Además, en aquella época no había nota de corte para entrar en una carrera u otra. «Sólo teníamos que apuntarnos y entrábamos en la Universidad. Yo me matriculé en Filosofía ‘pura’, llevaba pocos años la facultad, antes era Filosofía y Letras y teníamos que especificar».
El recuerdo que le ha quedado a Gaspar Corvo de aquella primera selectividad es que fue «un palizón».
Todo lo contrario que le ha sucedido a Elena Vecillas, alumna del colegio Calasanz. «Ha sido más llevadero que los exámenes de los trimestres. He estado más holgada de tiempo que en el colegio». Al igual que a Gaspar Corvo, Elena Vecillas partía con una nota en Bachillerato alta, un 9,41 de media en los dos cursos, que cuenta un 60 % y el 40 % restante es el resultado de la prueba. «Sólo tenía que sacar un cinco en todo y ya estaba».
Los profesores de Elena Vecillas sí que han incido en que se lo tenían que tomar en serio. Es más, había clases de repaso. Ella no ha acudido porque prefería resolver sus dudas «por internet y así no perder tiempo, aunque no he estudiado las 12 horas que nos decían los profesores». Para Vecillas el examen más difícil fue el de inglés. «Me pusieron un texto de Candy Crush, de los movimientos y demás, pero creo que está bien resuelto. ¿Los más fáciles?… sin duda, lengua y el comentario de texto», explica.
Elena Vecillas quiere matricularse en Farmacia. Ahora sí que hay nota de corte para acceder a las carreras. Ella, si estudia en la Usal necesita un 9,30, que es la nota que exigen para entrar. «No creo que tenga problemas», concluye.
En Salamanca, 1.496 estudiantes de Bachillerato realizaron la Prueba de Acceso a la Universidad, entre el 14 y el 16 de junio. A lo largo del día de hoy, 23 de junio, conocerán si han aprobado.
2 comentarios en «La primera y la última promoción de selectividad: su experiencia»
La Selectividad solamente sirve para seleccionar y un Sistema Educativo tiene como gran reto…enseñar.
Por tanto, no a la selectividad ni reválidas ni cosas parecidas.
Confiemos en la Evaluación Global, en nuestros maestros y profesores y todo ese dineral gastado en esfuerzos inútiles lo destinen nuestros políticos a mejorar la enseñanza y dotar a nuestros maestros y profesores de mejores instrumentos, más formación y mejor sueldo…
El resto sobra…solamente quieren implantarlo los que confunden un Sistema Educativo con una Operación Triunfo…
A la universidad no puede entrar todo el mundo, además ¿por qué?. Ahora bien, yo creo que la tenía que hacer cada facultad y no una prueba común. Entra gente en químicas que no sabe formular, por ejemplo.