Salamanca envejece y merma cada año que pasa. Así lo acaba de atestiguar de nuevo el Instituto Nacional de Estadística, que, según los datos difundidos este jueves, señala que en Salamanca nacieron 2.342 bebés el año pasado, un leve repunte de cinco respecto al ejercicio precedente, pero la segunda cifra de nacimientos más baja desde 1975.
Además, ahora nacen la mitad de criaturas que hace cuarenta años, cuando hubo 4.909 nacimientos.
Mientras la natalidad se encuentra en mínimos históricos, la mortalidad alcanzó el año pasado su punto más elevado desde hace cuatro décadas, con 3.971 fallecidos, 668 más que en 1975 y 202 más que en 2014.
En el conjunto de España hubo por primera vez el año pasado más muertes que nacimientos, un fenómeno que en Salamanca comenzó en 1988 y desde entonces no se ha interrumpido.