Salamanca hace 1.000 años se construyó alrededor de las iglesias. ¿Quién ocupaba cada una de ellas? ¿De dónde venían?
La actual parroquia de San Pablo se encuentra en la que, hasta mediados del siglo XIX se conocía como iglesia de la Santísima Trinidad, junto al antiguo convento de los Trinitarios Descalzos, que hoy albergan los Juzgados en la Plaza de Colón. Pero su historia viene de mucho tiempo atrás.
Tras la conquista de Toledo en el año 1085 por parte de Alfonso VI de León, lo que produjo la caída de la Taifa de Toledo, se intenta afianzar el dominio del centro de la meseta a base de repoblaciones. Esta actividad, pese a que en tierras más al norte llevaba puesta en marcha desde el siglo IX, en Salamanca no se inicia hasta la llegada en el siglo XI de Raimundo de Borgoña, cónyuge de Urraca I de León, primogénita de Alfonso VI.
San Polo y Santiago del Arrabal
Así pues, los grupos pobladores van ocupando diversas zonas de la ciudad, los Serranos se asientan junto al Alcázar de San Juan, en la actual zona de la facultad de ciencias, los Francos en el Azogue Viejo, junto a la catedral vieja y la plaza de Anaya, que era el centro comercial de la ciudad. Entre el Alcázar de San Juan y la zona de la catedral se encontraba la Judería donde edificaron las tres sinagogas de salamanca.. Si bien es cierto que hubo también otros grupos repobladores, aunque menos numerosos, como Gallegos, Toreses o Portogaleses.
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Entre la colección de iglesias que posee Salamanca, destacan la de Santiago del Arrabal y los restos de la de San Polo por ser las dos únicas construidas en ladrillo con un estilo románico – mudéjar propio de los Mozárabes que ocuparon la zona de la ribera del Tormes entre la Peña Celestina y la actual Calle de San Pablo, aunque la de San Polo, construida por estos en 1108, se sitúa en el barrio de los Portogalesesde quienes era parroquia.
En un principio, por su situación extramuros y el peligro continuo de desborde del arroyo de Santo Domingo, la afluencia de feligreses era escasa. Lo precario de su sustento se vio paliado cuando el caballero portugués Enrique Esteban en 1112, tras sufrir una caída con su caballo, decide dotar de rentas a la parroquia a modo de ofrenda para dar las gracias por no padecer daño.
La muralla
La Salamanca actual, solo conserva algunos restos de su muralla, estando la mayoría en su zona fluvial y afloramientos puntuales en la parte baja del paseo de San Vicente. La cerca celtibera y romana tiene una de sus partes más icónicas en el extremo Sur-Este, bordeando el Huerto de Calixto y Melibea, y atravesando la zona de la Cueva de Salamanca y la cuesta de Carvajal, subiendo junto a la Calle de San Pablo, que entonces era ronda de la muralla.
Según se fue expandiendo la ciudad con la llegada de más pobladores, se hizo necesaria una ampliación de la muralla, englobando ya a San Polo y abriéndose una puerta con su mismo nombre junto a la iglesia. Esto hace que la afluencia de feligreses sea mucho mayor, tanto que en 1529 es necesaria una ampliación por orden del arcediano de Alba de Tormes, canónigo de la catedral y posteriormente obispo Francisco Sánchez de Palenzuela, es aquí cuando se le incorpora una torre.
En 1580 recibe las rentas y feligreses de la iglesia de San Cebrián, en la cuesta de Carvajal, por su estado ruinoso. Al igual que ocurrió en 1626 con la de San Juan El Blanco y San Miguel Arcángel tras la riada de San Policarpo que se llevó por delante gran parte del arrabal ribereño.
La Guerra de la Independencia
En 1812, durante la Guerra de la Independencia, alberga la imagen de la Virgen de la Vega tras la destrucción de la iglesia de Santa María de La Vega, actual instituto Rodríguez Fabrés, convirtiéndose así en centro del culto de la patrona de salamanca.
Con la desamortización de Mendizábal y la supresión de las órdenes religiosas, el convento de San Esteban, entre otros, se encontraba vacío, por lo que ante el estado ruinoso de la parroquia de San Polo, se traslada al convento tanto el oficio como la imagen de La Virgen de la Vega, que posteriormente acabaría dominando el retablo de la Catedral Vieja. Así mismo, al volver los Dominicos al convento, la parroquia fue nuevamente removida y trasladada a su ubicación actual en la iglesia de la Santísima Trinidad.
Paralelamente, el declive de San Polo era evidente, secularizado el recinto, desaparecidas las 31 figuras que dominaban la cabecera y convertidos sus restos en espacio para paneras y viviendas.
Los trabajos de rehabilitación posteriores, descubriendo dos de las figuras de su cabecera, unos enterramientos en su interior y afianzando su estructura, unidos a la construcción sobre sus ábsides de un hotel le prestan una segunda vida como terraza mientras observa los romances de Calixto y Melibea.
Por Jonatán Durán Sánchez
Fuentes utilizadas:
salamancapasoapaso.blogspot.com.es
www.castillodeloarre.org/Salamanca/02-SalamancaSPolo.htm
www.asturnatura.com/turismo/restos-de-la-iglesia-de-san-polo-de-salamanca/3446.html
elsuelodesalamanca.blogspot.com.es/2010/10/la-manzana-de-san-polo.html
