Una gestión rocambolesca

La plaza de los Bandos.

[dropcap type=»1″]L[/dropcap]o que aconteció en Salamanca con la escultura del comunero salmantino podemos considerarlo de esperpéntico. El promotor fue el brioso concejal Blas Santos Franco, que movido de patriotismo cuando se cumplía el cuarto centenario de la batalla perdida por los castellanos en el pueblo de Villalar, quiso inmortalizar en piedra al líder de la revuelta en Salamanca.

Blas Santos comenzó las gestiones tarde, cuando ya habían pasado diez días de la efeméride. Este retraso motivó que otro concejal, Cristóbal Riesco Lorenzo, impugnara la propuesta. La moción para establecer el citado monumento fue rechazada por la Corporación a pesar de contar con el voto afirmativo del alcalde, José María Viñuela. El resultado negativo no influyó para nada en el ánimo del grupo de gobierno del consistorio. Se trasladaron en comitiva a Granada, donde vivía el famoso escultor almeriense Cristóbal González de Quesada, conocido artísticamente como Juan Cristóbal, y le pidieron que realizara un monumento a Maldonado.

Cristóbal recibió a los salmantinos en su taller, y pudo comprobar de inmediato las intenciones del consistorio. Le instaron a la ejecución de la escultura en poco tiempo y con escaso presupuesto. El escultor estaba saturado de trabajo y para salir del apuro enseñó a la comitiva una escultura arrinconada en su taller que correspondía a un encargo acabado, pero no retirado. Era el busto de un médico frenológico cordobés cuyo nombre no han recogido las crónicas.

Los ediles debieron pensar que ningún salmantino iba a saber si era o no Maldonado aquel personaje taciturno esculpido en piedra. Sin darse cuenta que los secretos guardados por más de tres son secretos a voces, volvieron a Salamanca con la escultura del médico cordobés y la colocaron en el centro de los jardines de la plaza de los Bandos. Pensaron inaugurarla con todo boato el 15 de septiembre, en plenas Ferias y Fiestas, pero tuvieron que postergar el acto al 23 de octubre. La demora estaba justificada, Viñuela había dimitido y el consistorio estaba a la espera de la elección de un nuevo alcalde.

— oOo —

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios