La Plaza Mayor ha sido testigo este martes de una concentración en recuerdo a Miguel Ángel Blanco con motivo del XIX aniversario de su muerte a manos de la banda terrorista ETA. El minuto de silencio finalizó con los aplausos de los asistentes. Con esta concentración, el Ayuntamiento de Salamanca dio respuesta a la petición de la Fundación Miguel Ángel Blanco, presidida por la hermana de la víctima y diputada del PP por Madrid, María del Mar.
Al acto han asistido autoridades de la ciudad entre las que se encontraba el alcalde, así como víctimas del terrorismo y otros ciudadanos que han querido acompañarles en el recuerdo.
Entre ellos ha asistido el comandante Juan José Aliste, víctima de un atentado de ETA en Salamanca que le ocasionó la amputación de las dos piernas en 1995, quien ha reconocido la importancia de “recordar lo que ha pasado para que no vuelva a ocurrir”. Aliste considera que el recuerdo del asesinato de Miguel Ángel Blanco es importante porque supuso un punto de inflexión para que la sociedad “viera lo que estaba pasando realmente y que eso no podía ocurrir de nuevo”, y reconoce que si tuviera que pedirle algo al Gobierno de España sería “que se dejaran de partidismos y que todos pusieran los medios para acabar con cualquier tipo de terrorismo”.
Miguel Ángel Blanco
Fue un concejal de la localidad guipuzcoana de Ermua secuestrado y asesinado por ETA ahora hace 19 años. Poco después de su secuestro, una emisora de radio recibía una llamada de la banda terrorista en la que hacían pública la condición para la liberación del concejal: el traslado de todos los presos de ETA al País Vasco en menos de 48 horas. El Gobierno afirmó desde el primer momento que no cedería al chantaje, por lo que la sociedad asistió a una crónica de una muerte anunciada en la que la agonía se prolongó hasta el momento en que Miguel Ángel Blanco fue encontrado con dos tiros en la nuca tras cumplirse el plazo impuesto por la banda terrorista. Murió horas después.
Texto y fotos: Ana Marcos