Mercadona despidió el pasado mes de junio a dos trabajadoras por comerse poco antes de acabar su jornada laboral un saladito de 15 céntimos que iba a caducar y que iban a tirar a la basura.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de mayo en el establecimiento de la avenida Puerta del Sur de Jerez de la Frontera (Cádiz), según informa ‘La voz del Sur’.
Las dos trabajadoras estaban agotadas, a punto de acabar su jornada laboral. Les entró hambre y la compañera de la sección de Panadería les ofreció un saladito de apenas 15 céntimos que estaba a punto de caducar y que iba a terminar en la basura.
Ángeles y Patricia se lo comieron, pero la coordinadora las vio y las llamó a la oficina. Les echó una bronca tremenda y les dijo que les abriría un expediente. Sin embargo, y a pesar de que al día siguiente ambas acudieron a caja a pagar el saladito, unos días más tarde, el 6 de junio les llegó la carta de despido procedente, porque la empresa considera que lo que han hecho es «un robo» que está tipificado como falta muy grave.
La empresa ha reconocido la improcedencia del despido, pero prefiere pagar la indemnización y no readmitir a las afectadas.