[dropcap]H[/dropcap]e leído que por norma general, opinamos que, por un lado, cualquier tiempo pasado fue mejor y por el otro, mostramos una fe inquebrantable en que todo se solucionará en el futuro.
Pedazo de enredo si le sumamos que el tiempo pondrá a cada uno en su lugar o que no hay mal que cien años dure. Quietos todos, ya se encargará el tiempo. Esta verdad es mucho más común que la de hay dos días en el año en los que no se puede hacer absolutamente nada. Ayer y mañana. ¡Maldita sea! La escuché antes de que se me ocurriera.
Acerca del futuro ni tú, ni yo, ni los más reputados estadistas (recuerda el 26J) tenemos la más remota idea. Tampoco los adivinólogos y futuradores varios independientemente de los medios que utilicen. O serían ricos o se habrían evitado todas las catástrofes de la humanidad. Sí es cierto que la ley de la causa y el efecto aporta información relevante acerca de lo que puede llegar a acontecernos. O podría. O pudiera. Siempre ayudarán un quizás, se supone, es probable y/u otros filtros que permiten un cómodo donde dije digo…
Vayamos al pasado pues todos tenemos uno y lo conocemos y recordamos a la perfección. ¿O quizá no? Si has respondido que quizá no, puedes proceder a eliminar este quizá. No estoy hablando de olvidar donde hemos puesto las llaves o donde hemos guardado las pilas para el mando a distancia.
Utilizando un lenguaje cinematográfico, no guardamos la película, grabamos fotogramas. En idioma emocional, lo que recordamos serán sensaciones. 20 años después, por poner una cifra redonda, cuando te pongas a buscar en el baúl de los recuerdos, no encontrarás movimiento sino imágenes pasivas, inanimadas, cuadros. A continuación serás tú, según tu hoy, quien aportará dinamismo al recuerdo. No sería una locura afirmar que en realidad te lo estás inventando. ¿Alguna vez alguien ha contado una “batallita“ en la que participaste de una forma distinta a como la recuerdas tú? Palabra. No sucedió como lo cuenta ninguna de las partes.
Quizá este es el motivo por el que osamos afirmar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Quizá por este motivo existe un tiempo verbal llamado pretérito pluscuamperfecto. Del latín plus quamperfectum. Más que perfecto. Indica una acción pasada que se dio con anterioridad a otra también pasada. Si hoy es la planta baja, sería el sótano dos. Perfecto, pero a saber que hay por allí…
En realidad, cualquier tiempo pasado no fue mejor. Probablemente en ningún caso si lo observamos con la distancia y perspectiva mínima recomendada. Ni si quiera cuando barcos de vela atravesaban de vuelta el Atlántico con semillas de algo llamado tomate y patata. Veo su envite “entonces se descubrieron los tomates” y lanzo mi órdago con “ahora los comemos con naturalidad”.
Evidentemente hoy será pasado mañana mismo, así que tarde o temprano podrán decir que entonces tuvimos Mujeres y Hombres y Viceversa… Esto hace mejor cualquier futuro.
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