La noche del martes 12 de Julio los seguidores del reality de supervivencia tenían que decir adiós a una de las ediciones más polémicas de su historia. El modelo llegó a la final sin haberse tenido que enfrentar al televoto.
En mi opinión, se cierra otra edición con un injusto ganador (y ya van tres seguidas). Es cierto que Jorge ha demostrado ser un gran superviviente a la hora de hacer las pruebas, porque todas las semanas se hacía con el collar de líder y así librarse de las nominaciones. Cuando toca valorar a esta persona como concursante, la cosa cambia.
Desde mi punto de vista Jorge siempre ha estado en un segundo plano en todas las trifulcas que han tenido lugar en la isla, él asegura que lo hacía porque no le gustan las peleas y perder las formas. En todo momento, si se ha mojado en alguna discusión de éstas, ha decidido decantarse por el grupo grande, siempre apoyando la opinión ajena sin dar la suya propia.
Por otra parte, se tuvo que enfrentar en la final a Yola Berrocal. Durante el programa de ayer, el gran ejército de seguidores de Yola, que la han salvado en más de 7 ocasiones, se tuvo que enfrentar al televoto 3 veces, lo cual hizo que las fuerzas (y el dinero) para votar flaqueara en el momento final de la gala de ayer.
Yola ha sido la gran concursante de esta edición. Ha tenido que aguantar desde la primera semana hasta la última el acoso y derribo de muchos de sus compañeros, que intentaban derrumbarla con constantes desprecios y reproches.
Ella nunca ha perdido la sonrisa y no ha dicho en ningún momento que quería abandonar el concurso, lo cual hace que la definición exacta de concursante de reality se aplique sobre ella.
Muchas veces el grupo ha ido en bloque contra Yola y ésta no ha entrado al trapo, lo cual no le ha permitido decaer. A la hora de las pruebas ha demostrado también ser muy competitiva, porque cuando no le salía bien alguna se enfadaba con ella misma y lo intentaba hacer mejor en la siguiente. Yola, ganadora moral de la edición para mucha gente que supo valorar su concurso.
La maldición de la mano derecha de Jorge Javier.
Como siempre, corren rumores sobre posibles fraudes o incluso vaticinios adelantados de quién será el ganador. En este caso se cumple una «maldición» llevada a cabo por el presentador del programa. Se dice (y se cumple) que a la hora de anunciar al vencedor, Jorge Javier siempre le sitúa en su lado derecho. Ésto ha sido así en las tres ediciones que ha presentado. ¿Demasiada casualidad?