Llegando al ecuador de la campaña de recolección del cereal en Castilla y León, Asaja confirmó este viernes la regularidad de los rendimientos que se están obteniendo en la mayor parte de lo cosechado en la Comunidad Autónoma.
“Los rendimientos, contra otras campañas, son razonables, pero aún así, los agricultores temen una campaña de escasa rentabilidad, por culpa de unos precios totalmente irracionales”, critica la organización agraria.
Así, mientras que las estimaciones de Asaja apuntarían que se recogería un 34 por ciento más de grano que en 2015, “el valor de la cosecha solo subiría un 4,3 por ciento, porque las cotizaciones del cereal están en niveles vergonzosos”.
Confía en que este hundimiento de los precios atienda a «presiones especulativas del momento de salida de la cosecha, puesto que el contexto internacional es más favorable a subidas». Recuerda, por último, la importancia que tiene para el agricultor vender en el momento más adecuado para sus intereses.
La producción media de Castilla y León rondaría los 3.800 kilos por hectárea: por encima de los 4.000 estarían Burgos y Palencia, por encima de los 3.600 kgs/Ha Valladolid, Zamora y León (en esta provincia debido principalmente a la superficie de cereal cultivada en regadío); sobre los 3.300 Salamanca, Soria y Segovia, y cerca de 2.800 en Ávila. En términos generales, se observa una mayor subida de rendimientos en las zonas tradicionalmente menos productivas, las del sur de la Comunidad.




















