La Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia forma parte del amplio movimiento social que desde hace años lucha por recuperar y dignificar la memoria histórica de las víctimas de la represión franquista, especialmente en la provincia de Salamanca, donde la represión nacional fue virulenta. Todavía hay 1.000 salmantinos enterrados en cunetas.
¿Qué criterio seguían para las detenciones?
No había un criterio generalizado, podría ser por implicación con la República, por asistencia a algún acto a favor de la misma, por haber participado en alguna manifestación reivindicativa, por pertenecer a algún sindicato, a la Casa del Pueblo, ser maestro implicado en la educación igualitaria de los niños,… Si la denuncia venía del cura solía ser por no asistir a misa los domingos porque tenía que trabajar en el campo para alimentar a su familia. Por pedir al patrón los salarios que se les debía….Para apropiarse de los bienes de esa persona. Por envidias o antiguas rencillas..
¿Quién denunciaba?
Cualquiera que fuera afín al Movimiento, y tampoco era necesario que el motivo de la denuncia fuera real, el odio era mucho y las ganas de venganza más, un vecino, el cura, el alcalde, falangistas..
¿Cómo se presentaban en las casas los falangistas o simpatizantes?
Siempre con violencia, al atardecer, con mucha prepotencia sabiéndose amparados ante cualquier fechoría que quisieran cometer. Por lo que nos dicen muchos iban bastante bebidos sobre todo a la hora de asesinar. Otros con total conciencia de lo que iban hacer.
¿Cómo se quedaban los familiares?
Totalmente destrozados, sin saber a que atenerse. A los que se llevaban eran inocentes, pero el destino muy incierto por lo que estaban viendo a su alrededor.
¿Dónde iban a informarse del paradero de sus familiares arrestados?
Si el destino era una cárcel se acercaban hasta allí para tener alguna noticia y allí, o bien les informaba el carcelero y si tenían mucha suerte el propio preso.
¿Qué información recibían?
Normalmente muy poca, si venía del carcelero, en algunos casos, muy pocos, pudieron saber la suerte que habían corrido, en la mayoría solo les comunicaban que su familiar ya no estaba allí.
¿Cómo eran los días, semanas, meses y años después de que sus familiares fueran arrestados?
No siempre sabían lo sucedido, si eran juzgados era el propio preso el que les comunicaba que los iban a juzgar y la fecha del juicio. También les comunicaban la sentencia y el día en que los iban a fusilar. Pero, están las sacas de la cárcel que en esos casos las familias pierden totalmente el destino de los encarcelados.
¿Cómo afrontaban la vida estas familias?
Dependía de la entereza del que quedaba como cabeza de familia. Hubo mujeres que no pudieron soportarlo y murieron al poco tiempo, otras tuvieron el suficiente coraje de sacar adelante a sus hijos y verlos convertidos en hombres y mujeres buenos y honrados.
¿Cómo los trataba el pueblo, barrio, ciudad…?
Dependía de la zona y de la implicación de los vecinos con el Movimiento Nacional. Muchas tuvieron que emigrar a otras zonas de España o al extranjero porque ya estaban señalados como familiares de «rojo», otras fueron amparadas y protegidas por sus vecinos y gracias a ellos lograron sobrevivir.
¿Por qué surgió la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia?
Por la necesidad que sentíamos de saber, que había pasado con nuestros familiares, por saber su paradero, por reivindicar justicia para ellos y sus familiares y unidos en Asociación era más fácil conseguirlo. Son muchas las necesidades cubiertas, pero hay otras muchas que tal y como está ahora de mal tratada la Memoria Histórica estamos a años luz de conseguirlas. Hemos logrado traer a Salamanca los 5000 Expedientes Judiciales que existen en el Archivo Militar de El Ferrol de los salmantinos que fueron juzgados, mas de 1.000.000 de imágenes, todas las fichas de la cárcel de Salamanca, alrededor de 11.000 presos que pasaron por la cárcel en el periodo de Julio de 1936 a 1950, todas las Actas de defunción encontradas en los Registros Civiles de la Provincia, recogida de testimonios orales, esos testimonio que el paso del tiempo y que la poca voluntad de muchas personas está haciendo que se pierdan. Poner nombre a los alrededor de 1200 victimas, inscritos en las placas de granito del Memorial del Cementerio San Carlos Borromeo. Realizar algunas exhumaciones, muy pocas y con los pocos medios de los que disponemos…
¿Qué queda por hacer?
Sobre todo y ante todo la exhumación de las fosas que aún quedan en la provincia, calculamos que alrededor de 100. En unas sabemos quienes puede estar enterrados, en otras, sabemos de la existencia de esa fosa pero no quien esta enterrado ni el número de personas que podemos encontrar. Retirada de toda la simbología franquista que existe en la provincia en propiedades particulares, en otras que son públicas y las que nos encontramos en las iglesias, bien formando parte de sus muros o de sus espacios exteriores, o en el interior de la Iglesia como sucede en San Martín. El medallón de la Plaza Mayor, el busto de Franco que se encuentran pintado en un fresco en el Salón de Plenos del Ayuntamiento para horror de los concejales de la oposición que tienen que verlo cada vez que hay un Pleno.
¿Qué heridas hay que subsanar todavía?
¿Heridas? todas, nadie ha intentado cerrarlas, cuando hacemos un exhumación intentando dar digna sepultura a unas personas nos achacan que abrimos heridas, todo lo contrario, cada vez que hay un familiar que recupera los restos de su padre o madre, de sus abuelo o abuela, se cierra una herida porque al fin han logrado su objetivo y esa herida sangrando durante casi 80 años se cierra y da paz a esas familias.
¿Qué soluciones plantean ustedes?
Que sea el Estado el que se haga cargo de esta ingente tarea que ahora mismo nos está tocando realizar a las Asociaciones si queremos que en España se haga algo de justicia con las víctimas y sus familiares. Las Asociaciones podemos colaborar, tenemos información y experiencia pero nos faltan recursos para poder hacer frente a esta dura labor y tenemos que recurrir a la solidaridad de las personas. Debe ser una obligación del Estado Español y asumirlo como tal, independientemente del partido que gobierne.
¿Cuántos salmantinos aún quedan enterrados en cunetas o fosas comunes?
Que podamos tener conocimiento, alrededor de 1.000, sabemos que hay mas fosas, pero que las personas que tienen conocimiento de ellas no lo comunican, no sabemos si por miedo o por falta de interés.
2 comentarios en ««Los mataban por tierras, envidia o rencillas»»
No quisiera ofender con mi comentario pero…¿ porqué se sigue votando al partido que no quiere levantar estas fosas?
Yo naci en el 89 y llevo 30 años siendo ninguneado, acosado psicológicamente y marginado, además de calumniado por los descendientes de los falangistas, por descender de republicanos y los descendientes de los falangistas los tenemos dandoselas de rojos y socialistas, y acusando a los descendientes de la izquierda de descender de la falange, pero hay una manera de saber quoen es quien, es decir los que dicen haber conocido a sus bisabuelos son el franquismo ya que la izquierdas rara vez conocieron a sus abuelos pues solían ser fusilados, por eso estos socialistas de paripé siempre hablan de abrir las fosas comunes pero nunca de sentar a los culpables ante la ley ni de restituir los bienes y propiedades que heredaron los hijos de los asesinos a los descendientes de las víctimas, porque la mayoría de socialistas pertenecen a familias falangistas y los que no se han casado con miembros de las mismas y están esperando a que sus mayores mueran para que no paguen por lo que hicieron y no se les expropie.