Cierra los ojos e imagina tu lugar de vacaciones ideal: ¿playa o montaña? ¿calor o frio? ¿verano o invierno? ¿ciudad o naturaleza? Existen tantos ideales como personas hay en el mundo, pero todas ellas tendrían un elemento en común: ninguna de sus ilusiones estarían protagonizadas por la inseguridad. Quizá por eso los salmantinos huyen de lugares potencialmente peligrosos para ir de vacaciones, como Turquía y algo también, París.
Hace no mucho tiempo, viajar dentro de Europa -y más aún dentro de la Unión Europea- era sinónimo de elegir un lugar en el que estar a salvo, y nadie se planteaba la existencia de un riesgo potencial mayor del que se vive en el día a día de cualquier ciudad de Occidente. Sin embargo, el contexto internacional está transformando esta situación: los atentados de París, Bruselas, Estambul, Ankara y Niza han despertado el miedo en muchos de los turistas que buscan un destino de vacaciones internacional.
El presidente de la Confederación Española de las Agencias de Viajes ha advertido que, de repetirse los actos violentos ocurridos en el intento de golpe de Estado del pasado viernes, disminuirá el Turismo en Turquía, un drama al que este país se viene enfrentando en los últimos tiempos pese al atractivo de la Capadocia, de sus imponentes monumentos religiosos –tanto mezquitas como sinagogas o templos cristianos-, de la vida de sus zocos o de sus playas paradisiacas. Aún así, ha visto una reducción de un 30% el uno de los principales motores de su economía.
Los ataques terroristas perpetrados por grupos kurdos y por el ISIS son los principales responsables de esta realidad. “Yo fui hace dos años a Turquía, pero ahora mismo no se me ocurriría recomendarlo con la inseguridad que hay”, afirma contundente una dependienta de Viajes Halcón de Salamanca.
Consultas
Pese a que este país ha sido uno de los principales destinos turísticos en los últimos años, muchas agencias afirman que apenas reciben consultas sobre este país, pero reconocen que ahora es más difícil que nunca viajar allí, ya que los cruceros han eliminado su parada en las costas turcas. Quizá sea este el motivo fundamental por el que en ninguna de las agencias consultadas tuvieran constancia de la presencia de salmantinos en el país turco durante el intento de golpe de estado -a excepción de dos ciudadanos que hacían escala en el allí ese día para dirigirse a Japón, viaje que ha ocurrido sin incidentes-.
El temor no solo afecta a los destinos que tradicionalmente han suscitado un mayor recelo entre los viajeros salmantinos. Las reservas a Disneyland París se han visto afectadas este año por los atentados que ha sufrido Francia y por el alto nivel de conflictividad que ha vivido en los últimos meses. Aún así, esta disminución no ha sido tan acusada como la de Turquía; pese a las reticencias y los miedos, muchos niños han recibido como regalo de comunión la tradicional visita a Disney para conocer a sus personajes favoritos.
Aun así, pese a que nos preguntemos si el mundo se ha vuelto loco cada vez con más frecuencia al ver en la televisión las atrocidades que ocurren, y pese al temor que están tratando de sembrar en la sociedad quienes no tienen reparo en acabar con la vida de miles de personas, ni en Oriente ni en Occidente, los turistas salmantinos no se han dejado vencer del todo, y siguen viajando y volando cuando el tiempo y la economía lo permiten, tratando de guardar el miedo en lo más profundo de la maleta.
Texto: Ana Marcos