[dropcap]T[/dropcap]erminamos hoy la serie con una serie de conclusiones y recomendaciones que creo pueden ser de utilidad para pensar en el complejo tema planteado.
V REFORMAS Y FUTURO
- Comunidad económica internacional
Como resumen a escala mundial de lo que se ha planteado en este Informe, podríamos establecer las siguientes conclusiones:
- La economía internacional ha salido de la recesión, pero no se ha cerrado la crisis, si bien no cabe esperar burbujas financieras e inmobiliarias como para repetir la situación extrema de comienzos de 2008.
- La desaceleración de la economía mundial es evidente, sobre todo entre los BRICS y demás emergentes. Situación que seguirá en el inmediato futuro, en lo que se ha calificado de crecimiento mediocre.
- No hay instrumentos globales internacionalmente suficientemente capaces para contribuir de forma decidida a un mayor dinamismo de la economía mundial, en el G-7, ni el G-20.
- EE.UU. ya no es el líder de tiempos anteriores, y China, que no se plantea ese propósito, está muy lejos de poder sustituir a la Unión Norteamericana. Aparte de que el desiderátum ya es un orden multipolar.
- La Unión Europea ha tratado de combatir la crisis con un sistema de austeridad y reformas que no ha funcionado a gusto de la mayoría. Por entender que los programas gubernamentales de contracción de gasto han contribuido a alimentar la propia crisis. o que nadie ha sido capaz es de proponer una política alternativa a la comunitaria; entre otras cosas, porque los Estados en la crisis llegaron virtualmente a una situación de bancarrota. Y en tal situación, resultaba más que difícil plantear razonablemente expansiones con deficit spending.
- A los impulsos de la Unión Europea ha contribuido decididamente el cambio de políticas del BCE, bajo la autoridad de Mario Draghi. Con lo cual el BCE se parece hoy más que nunca al Sistema Federal de EE.UU.
Sin ninguna pretensión de exhaustividad, la comunidad económica mundial necesita una serie de reformas que manera esquemática relacionamos:
- Un nuevo sistema monetario mundial, a instrumentar por el FMI para acabar con la guerra de divisas y desarrollar plenamente la globalización, sobre la base de un sistema voluntario, sin relación ni con el oro, y sin moneda ancla sobre la base de un sistema de cambios irrevocables.
- La concentración en la OMC de todas las concesiones hechas a través de las negociaciones en pro de la globalización, llevando al común de todos los socios de la Organización, de manera progresiva, las concesiones hechas a través de los acuerdos de libre comercio concluidos en los últimos tiempos.
- Acelerar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), coordinando toda la ayuda oficial al desarrollo (AOD) y haciéndola más transparente y eficaz la lucha contra la pobreza.
- Tendría que haber planes especiales de cooperación al desarrollo, como el de la UE para África; basado más en la expansión del Plan Marshall y los fondos estructurales de la CE/UE que no en la AOD del pasado del que nadie puede estar satisfecho; en contraste con las otras experiencias, que tuvieron grandes resultados.
- Reorganización del crédito internacional para el desarrollo, con base en el Banco Mundial, en coordinación con los bancos reguladores del desarrollo, el BERD, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, etc.
- Crear expertos en cooperación en y para los países en vías de desarrollo, de modo que el apoyo Norte/Sur tengan mayor utilidad que en el pasado.
- El caso de España
Análogamente a lo que hicimos para la comunidad internacional, seguidamente hacemos una relación esquemática de las reformas que serían necesarias para la economía y la sociedad españolas, que se derivan, lógicamente, de las observaciones hechas a lo largo de este Informe.
- España figura actualmente dentro de la UE en una situación aparentemente más favorable que el promedio, por su mayor crecimiento del PIB. Sin embargo, crecer con los problemas de déficit público y de endeudamiento no es la forma de garantizar la recuperación, que podría frenarse. Por ello, es preciso proseguir con políticas que acepten las disciplinas presupuestarias con base en los términos de la unión fiscal de la UE, y que buscara una mayor eficiencia en la Administración.
- La idea de las reformas en España, se relaciona con un mercado laboral más flexible, con la progresiva emergencia del trabajo actualmente oculto y con negociación de cuestiones laborales preferentemente a nivel de empresa. Además, es precisa una política de atención a los parados de larga duración, estimulando su retorno al mercado de trabajo y no facilitando la desocupación eterna.
- El tema de la pobreza debe estudiarse por una comisión ad hoc, con antropólogos y sociólogos, para determinar con seguridad su extensión y los modos de redimirla, con mayor actividad económica y no con una carta de mendicidad.
- Por otra parte, es preciso garantizar la unidad de mercado, muy deteriorada por la acción de los entes autonómicos, que tienden a configurarse como estados dentro del Estado.
- Nuevo sistema de financiación de las CC.AA., más simplificado y que tenga en cuenta que los fondos recibidos son para gastos corrientes de administración; y no para resolver cuestiones estructurales con menor desarrollo relativo, dispersión de la población, bilingüismo, etc. que tienen otros cauces.
- Encargo al Pacto de Toledo de reestudiar el tema de las pensiones y encontrar nuevas modalidades de financiación de las mismas.
- Un ministerio para las relaciones con la UE, a fin de apreciar de cerca las posibilidades que ofrece la integración en todos sus aspectos, algunos de los cuales están desaprovechados.
- En la idea expresada de la máxima internacionalización de la economía española, es preciso reorganizar el servicio exterior (embajadas, consulados, oficinas de comercio, ICEX, etc.), para hacer más operativos todos los organismos con políticas más efectivas.
- Aplicación programada del Acuerdo de París sobre el Clima por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, junto con el Ministerio de Industria y otras entidades, preparando un verdadero plan a largo plazo para llegar al consumo cero de combustibles fósiles, aplicación integral de energías renovables y con la renovación de todos los sistemas urbanos.
- Programa de reindustrialización con la idea de la máxima internacionalización y de los desarrollos tecnológicos ya en curso en las industrias agroalimentarias, marítimas, textil, del automóvil, etc., aprovechando las posibilidades que ofrecen los puertos españoles y las nuevas logísticas.
- Necesidad de una reforma de la Administración General del Estado y también de las administraciones de las autonomías y de los ayuntamientos; así como el estudio de si deben o no desaparecer las diputaciones provinciales.
- En el caso de los ayuntamientos (ahora 8.100), deberían buscarse los criterios para reducir su número a no más de 1.000, para asegurar un tamaño medio más adecuado en una nueva ordenación del territorio nacional.
- Dentro de la reforma de la Administración y de sus organismos, hay que reconsiderar la posibilidad de la gestión, de las diecisiete autonomías, de servicios más eficientes de configuración común, superando la actual compartimentación y bajo nivel posible de eficiencia. Como botones de muestra, cabe mencionar un Instituto de Sanidad Pública, así como un servicio común de medio ambiente.
- En el tema de la política financiera, deben propiciarse las fusiones bancarias, para alcanzar mayor dimensión y estabilidad.
- En lo relativo a fiscalidad, siempre se habla de la necesidad de un régimen tributario, cuando la verdad es que lo necesario es estar atentos a los cambios económicos para perfilar siempre la política fiscal más propicia para el crecimiento, con el menor déficit y a lo largo de él, y con una acumulación negativa de Deuda Pública, etc.
- Cuestiones de educación: deberían enfocarse a medio y largo plazo, a la luz del artículo 27 de la Constitución, a fin de lograr un pacto duradero en las Cortes Generales.
- I+D+i: fundamental, debiendo abordarse cómo estimular los trabajos, ya muy consistentes, de las empresas de exportación; confiando a un CSIC totalmente renovado y más operativo la coordinación del I+D+i público.
En suma, cabe decir que el Gobierno que salga de las urnas ha de tener un proyecto de país: no puede limitarse, como lo hizo entre 2011 y 2015, a pastorear el país, atento casi solamente a los problemas en relación con la UE. Debe ser un gobierno que tras tener un conocimiento cabal de la realidad, realice verdaderas reformas de fondo como las que en este Informe se proponen. Sin olvidar nunca que con pocas y buenas leyes se gobierna mejor.
- FINAL: UN PROYECTO DE PAÍS
A lo largo de este artículo hemos hecho un verdadero tour d’horizon que dicen los franceses, en relación con los principales problemas económicos a escala internacional, y en España. Una serie de cuestiones podrían ser desarrolladas a partir de aquí, con mayor detalle, para apreciar más a fondo su factibilidad.
Lo que debe quedar claro es que en la actual situación de coyuntura, España se encuentra en la encrucijada, y los políticos que gobiernen después del 26 de junio de 2016 deben tener un verdadero proyecto de país.
No se trata sólo de algunos retoques por aquí y por allá, para que los problemas estructurales sigan latiendo con toda su fuerza y creando dificultades de futuro.
El proyecto de país que se propone debe ser un conjunto de medidas, teniendo en cuenta las aspiraciones de empresarios, trabajadores, consumidores, y demás intereses socioeconómicos que funcionen el país.
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