El pleno del Ayuntamiento aprobó este viernes las cuentas municipales el año pasado, pero el equipo de Gobierno tuvo que escuchar de nuevo los reproches de Ganemos por el ‘caso piscinas’.
Se trata del dinero que la concesionaria anterior (Eulen) habría dejado de invertir en el mantenimiento de las instalaciones durante el tiempo que las explotó, y que una vez que ha perdido la concesión, la nueva empresa adjudicataria ha detectado.
El concejal portavoz, Fernando Rodríguez, dijo que se trata de «obras de reposición» que hay que realizar para reparar los efectos «del paso del tiempo», y puso un par de ejemplos algo desafortunados sobre el coche y la casa. Insistió en que «la mayoría de esos siete millones es para obras de reforma que debe hacer el Ayuntamiento«.
Algo que rebatió el concejal de Ganemos, Gabriel Risco, quien le dijo que «usted puede decir lo que quiera, pero hay informes técnicos municipales que dicen que hay que hacer esas obras por los defectos de mantenimiento y conservación de las piscinas» por parte de la anterior concesionaria, pero «justo antes de la última concesión hay informes técnicos que dicen que las piscinas estaban en perfectas condiciones de uso. Acláreme si estaban perfectamente o si hay que reformarlas, como dice usted ahora».