Incertidumbre sobre el ingente patrimonio de Caja Duero

Caja Duero es aún un referente en Salamanca, por este motivo una propuesta ciudadana se está interesando por los activos de la entidad financiera, una vez que se ha producido la fusión

La fusión de Caja Duero con Caja España se hizo más por motivaciones políticas que técnicas ya que fueron muchos los que ante la necesidad de fortalecerse apostaron más por fusionarse con otras más complementarias que entre ellas que eran sustitutas. Sus resultados son de sobra conocidos: Pérdida de las sedes centrales, -con enorme influencia económica en Salamanca y León-, pérdidas enormes de empleo y ahora posibles pérdidas de activos emblemáticos. Para evitar este expolio, un grupo de ciudadanos salmantinos piensan que aún hay tiempo de revertir este perjuicio para Salamanca.

El reto que proponen es conseguir que importantes activos inmobiliarios y mobiliarios pasen a la Ciudad de Salamanca como compensación a decisiones políticas tomadas en otros niveles.

Para ello, el objetivo a conseguir para la Ciudad de Salamanca serían los solares como el del Patio Chico -y así terminar el planeamiento urbanístico heredado de las Edades del Hombre-, las Adoratrices para unirlo a los jardines del Campo San Francisco, edificios como el de María la Brava -historia pura de Salamanca-, «por ejemplo para exposiciones de Arte de los alumnos de la Universidad, el edificio de los Servicios Centrales para centralizar allí nuevas Startup de la nueva economía –atraer talento joven a la ciudad ya que según la Universidad podría convertirse en el Silicom Valley de España. Igualmente lograr que todos los cuadros y esculturas de Caja Duero pasen a Salamanca», puntualizan.

¿Qué inversión tendrían que hacer las instituciones?
No se necesitarían aportaciones de la ciudad, solamente habría que convocar un pleno municipal en el que se vote esta propuesta y si es positiva se solicite a la actual dirección del Banco Ceiss estos activos emblemáticos de Salamanca.

La propuesta ciudadana apunta que una vez que el desastre económico ya se ha producido con la importante pérdida de la Sede –muchas pymes y autónomos de Salamanca vivían al lado de Caja Duero-, pérdida de empleo, más de 2.000 nóminas bien retribuidas. «Nos dan una pérdida económica anual superior a 100 millones de euros. Es nuestra obligación evitar este nuevo expolio e intentar renacer de las cenizas aún candentes de este gran incendio».

Y si quieren seguir un ejemplo, desde la propuesta ciudadana rematan explicando que Caja Burgos mantiene mucho más empleo y sobre todo activos muy significativos que ya han vuelto a tener vida propia y generar buena economía, aunque la caja burgalesa fue absorbida por Caixabank.