La Asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” ha informado a las Administraciones competentes en materia de patrimonio de los daños producidos por los vehículos que acceden a la Plaza Mayor de Salamanca en los arcos de la Calle Toro, Calle Concejo y Calle Prior.
Desde la Asociación, por tanto, se lamenta profundamente que en el año 2016 la Plaza Mayor «padezca este tipo de daños y se atribuye a que las normativas existentes de terrazas, de carga y descarga y, muy especialmente, el Reglamento de Uso y Utilización de la Plaza Mayor están desfasados por incompletos, surrealistas y por no anteponer la correcta gestión y la protección preventiva del monumento», puntualizan.
El origen de estas graves rozaduras en los arcos de acceso a la Plaza Mayor es el mismo por el cual se explica la nueva costumbre de derribar farolas o bancos: la fuerte presión del tráfico en el limitado recinto interior y la indiferencia con la que este hecho se ve desde los cargos de decisión del Ayuntamiento de Salamanca. «No existe regulación establecida y control del tráfico (circulación y aparcamiento), del límite de acceso (tanto en número, volumen o tara), del tiempo, etc. ni para la Plaza Mayor ni para el resto de vías públicas peatonales del centro histórico y comercial de la ciudad donde la vigilancia es ineficiente, no se garantiza la sanción y este tipo de daños irreparables quedan impunes», matizan.
A todo ello debe sumarse la excesiva ocupación del espacio por parte de las terrazas desde primera hora de la mañana, la recurrente celebración de cualquier tipo de eventos e incluso que la misma Policía Local realice sus labores a bordo de uno o dos vehículos.
«Desde Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio entendemos que los daños son inadmisibles y que el Ayuntamiento de Salamanca debe afrontar medidas contundentes, como se ha hecho en otras ciudades históricas en las cuáles ya se ha prohibido circular bajo un acueducto o arcos de muralla, hasta que se garantice la absoluta protección del monumento», apuntan.
No sólo en la Plaza Mayor
Esta situación no sólo ocurre en la Plaza Mayor, también en la calle Gibraltar, en la calle Compañía y en la Casa de Doña María la Brava, si bien sólo se han detectado rozaduras de nueva factura en los dos primeros casos.