Valerosos, osados y heróicos, calificativos que encajan con carácter de los vecinos de Hinojosa del Duero que echaron al señor Feudal de su castillo, lo expulsaron de las tierras y así quedaron libres de su yugo
Más o menos, eso es lo que recrea la leyenda del Feudal, que desde hace unos años se viene representando en Hinojosa del Duero. «Está involucrado casi todo el pueblo. Lo organiza una comisión y lo patrocina el Ayuntamiento. Los vecinos del Hinojosa defienden su pueblo como lo hicieron hace cinco siglos sus antepasados», explica el alcalde de Hinojosa Juan Francisco Bautista.
El bando anuncia que comienza el festejo para alborozo de los asistentes. Entran en escena las mozas del pueblo y los caballeros medievales, porque lo que acontece en Hinojosa data del siglo XV.
Los caballeros, con el señor feudal a la cabeza, miden sus fuerzas y pericias con el caballo, la lanza, la espada y el estaferno, ante la atenta mirada de los súbditos. A continuación, las bellas mujeres de Hinojosa demuestran su elegancia y donaire con la danza.
Después de la fiesta, como en una tragedia griega, llega la parte injusta de la leyenda. Aquella que cuenta como en un día de fiesta, donde dos jóvenes se desposan, arriba el señor Feudal y decide raptar a la novia, por bella, y hacerla suya.
Y aquí, Hinojosa del Duero demuestra su pundonor y lucha contra el villano, porque de señor tiene poco, y éste al verse acorralado, huye cual cobarde. Momento de algarabía y alborozo, porque consiguen la bandera y de ahí surge el famoso romance de la bandera y su baile.
Para terminar, los novios felices y los vecinos de Hinojosa dichosos, y celebran el triunfo de David contra Goliat con una cena medieval.