Vilvestre inicia este jueves sus Fiestas del Toro en pleno corazón de Las Arribes. Unas celebraciones que llegan con la novedad del concurso de autos locos y la recuperación de la paella popular tras años sin incluirla en el programa de fiestas que gira en torno a los espectáculos taurinos y las verbenas.
El alcalde, Manuel Domínguez, explica que se ha elaborado «un programa variado para todos los públicos«, por lo que confía en que «acompañe el tiempo y todo transcurra con normalidad».
Recuerda que en la zona de Las Arribes y en Vilvestre en particular «los actos centrales de las fiestas son los espectáculos taurinos y las verbenas. También tenemos un día para los niños, para los mayores y actividades para que todo el mundo pueda participar».
Este año, como viene siendo habitual, la localidad está llena de hijos del pueblo que pasan allí el verano y de turistas. «Las piscinas cada día están que no caben más. Hay mucha gente pro el pueblo, en el barco. Estamos en un paraje privilegiado, no tanto para los que vivimos aquí porque estamos lejos de todo, pero tiene sus compensaciones. Tenemos río, barcos y atractivos para que la gente que nos visite disfrute».
El alcalde vilvestrino tiene «en mente» algunos proyectos para mejorar el pueblo, pero de momento no quiere adelantar nada hasta que tengan visos de convertirse en realidades.
La localidad y sus alrededores merecen por sí mismos una visita, no solo en las fiestas sino en cualquier momento del año. «Se puede pasar mínimo un buen fin de semana o venir quince días para conocer Las Arribes si buscas paz, tranquilidad, paisajes, gastronomía y arquitectura«, comenta Domínguez.
Todos estos encantos se potencian en fechas tan señaladas como las fiestas, donde hay un ambiente que ayuda a disfrutar. El alcalde de Vilvestre desea que las celebraciones del Toro «transcurran con normalidad, que la gente colabore y participe en las actividades, porque las fiestas son para hacerlas en la calle. Que las hagan las peñas dando alegría y bullicio, siempre dentro de las reglas de convivencia».