El Espacio Joven presenta a un joven artista cada quince días por medio de ceder su espacio para que los jóvenes creadores expongan sus obras. Desde este martes 16 de agosto, la sala se ha llenado de cuadros expresionistas que reflejan las sombras que proyectan las personas cuando caminan por las calles de la ciudad y la imagen que el autor, Víctor Rico, percibe de sí mismo sin mirarse a un espejo.
Durante quince días, los visitantes podrán disfrutar de lo trazos que muestran cómo este artista percibe el mundo, aunque él mismo nos ha adelantado qué es lo que se pueden encontrar. Además, Víctor Rico ha hecho un breve análisis, bastante negativo, sobre el presente y el futuro de los jóvenes creadores en Salamanca.
Para quienes estén interesados en adquirir sus obras, pueden hacerlo a través de su página web (www.v-rico.com) o sus redes sociales (www.facebook.com/V.Rico).
¿En qué consiste esta exposición?
Se divide en dos series que luego van a unidas, que son la parte de las sombras y los autoretratos.
En los autoretratos he hecho representaciones de mí en diferentes momentos, pintándome con la imagen mental que tenía de mí, sin referencias. Y las sombras son maneras de pintar a la gente, que ha ido evolucionando de una manera más figurativa y cada vez se ha ido abstrayendo más. He empezado con muy pocos colores porque lo que pintaba eran las sombras, y luego lo completaba con las luces para conseguir un contraste.
¿En qué te has inspirado?
En las imágenes de la calle, lo que me voy encontrando, las personas que van andando, los estímulos que recibo, y en la prensa, las revistas…
¿Qué es lo que te llama la atención de esas imágenes?
La gente. Cuando hay mucha gente junta, las sombras que se producen y cómo interactúan todas las luces cuando se van moviendo.
¿Te fijas en otros artistas para buscar inspiración?
Sí, claro, cualquier tipo de pintores de corte un poco expresionista. Kooning, Auerbach… y muchos fotógrafos, fotoperiodistas de Magnum…
Centrándonos más en ti, ¿cuándo decidiste que querías ser artista?
He pintado y dibujado desde siempre, pero, cuando entré en la carrera, hace cuatro años, fue ya cuando decidí dedicarme plenamente a esto. Tampoco he tenido mucha duda nunca, siempre he sabido que quería hacer esto y no me he planteado hacer otra cosa.
¿Cómo te ves a largo plazo?
Pues no lo sé. Encima en un mundo como este no te puedes pensar mucho cómo serán las cosas a largo plazo. Yo sé cómo es ahora, que va muy bien. Yo ahora mismo puedo decir que vivo de esto.
Entonces, a corto plazo, ¿cuál será tu siguiente paso?
Me voy a Valencia a estudiar un máster de producción artística y a seguir con los estudios académicos, y, sobre todo, para conocer a gente y llevar mi trabajo a otro sitio.
Hablando de la situación de los artistas jóvenes, ¿cómo está el panorama en Salamanca?
Aquí en Salamanca, concretamente, muy parado. Muy parado para los jóvenes. Me dice gente de fuera que esto es una ciudad de cultura, que cómo aquí no va a haber nada, y sí, es una ciudad de cultura, pero de una edad ya muy elevada. Para los jóvenes… cualquier cosa cultural te tienes que ir fuera. Yo me voy porque no tengo ni con quién trabajar ni con quién hablar ni con quién nada.
Y tampoco es que haya becas, ni aquí ni en Castilla y León, como para poder seguir aquí trabajando. A mí me encantaría seguir produciendo en mi ciudad y haciendo cosas, pero a mí me parece imposible ahora mismo.
¿Y en España en general?
Bueno, pues parece que se mueven bastante las cosas. En la Comunidad Valenciana por lo que veo hay bastante movimiento y bastantes galerías para jóvenes, bastantes becas, iniciativas, y eso hace que florezcan más las cosas que aquí.
El Espacio Joven presenta iniciativas como esta en la que ceden el espacio a un joven artista. Pero, ¿crees que la Concejalía de Juventud está apostando realmente por los jóvenes artistas y creadores?
Seguro que ellos piensan que sí, pero yo creo que no. No hay becas, no hay iniciativas, no hay nada a lo que yo me pueda agarrar para seguir aquí. Yo, evidentemente, quiero hacer esto, pero también hay que financiarlo, yo no pinto cuadros para guardarlos en mi casa. No hay ninguna manera de que yo pueda seguir haciendo esto aquí.
Mi reivindicación es que se invierta en cultura, no solo en pintura.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
