Para muchos jóvenes universitarios y preuniversitarios agosto significa el ecuador de su verano. Algunos ya han vuelto de sus destinos vacacionales, pero otros han elegido este mes para viajar con sus amigos. La mayor parte de los jóvenes salmantinos se decantan por visitar destinos costeros donde el buen tiempo y la fiesta estén garantizados, pero su forma de viajar no es tan simple como pueda parecer.
La combinación playa-fiesta suele ser la más demandada durante los primeros años en los que los jóvenes se van de vacaciones con sus amigos. En ella buscan disfrutar sin que el bolsillo se resienta, por lo que suelen decantarse por el alojamiento en apartamentos, donde además de ganar libertad logran ahorrar dinero con respecto a la estancia en un hotel. Los lugares más demandados entre el público más joven son Gandía, Benidorm y Salou, seguidos por otros como Conil o Mojácar.
No obstante, entre quienes están dispuestos a ampliar su presupuesto son populares destinos como Mallorca, Ibiza o las Islas Canarias. Aunque no todos estos lugares son más caros que los anteriores, para los salmantinos suponen un incremento del precio final del viaje al tener que desplazarse a ciudades como Madrid o Valladolid para coger el avión.
Playas europeas
Salir de las fronteras españolas a menudo es algo ansiado por los turistas más jóvenes, por lo que algunos prefieren elegir destinos internacionales sin renunciar al clima del Sur de Europa, a la playa y a la fiesta. Para ellos sus destinos ideales son Malta y el Algarve portugués, donde los salmantinos buscan conocer lugares nuevos sin renunciar a lo que más les gusta del verano español.
Turismo de festival
En los últimos años una nueva tendencia ha ido despuntando entre los más jóvenes: el turismo de festival. La costa española acoge durante el verano a los mejores cantantes, grupos y DJs, reuniendo una oferta para todos los gustos: el pop, el rock, el indie y la música electrónica son los estilos más presentes en este tipo de eventos. Entre los más populares se encuentran el Sonar de Barcelona, el Festival Internacional de Benicàssim o el Arenal Sound de Burriana (Castellón), mientras que a nivel europeo Tomorrowland, en Bélgica, continúa siendo el festival más demandado, por lo que conseguir entradas es casi misión imposible–se agotan a los pocos minutos de salir-.
El alojamiento más popular en este tipo de eventos es el más sencillo de todos: acampar en las inmediaciones del festival que los organizadores acondicionan para este fin.
Camino de Santiago
Otra de las grandes apuestas estivales entre los jóvenes es el Camino de Santiago. Ya sea a pie, en bicicleta o a caballo son muchos los que se escogen esta aventura con origen en múltiples puntos de la geografía ibérica y varias rutas posibles rodeados de naturaleza. Las etapas 19 y 20 de la Ruta de la Plata pasan por la provincia de Salamanca. La segunda es especialmente dura debido a la lejanía entre las poblaciones por las que pasa la el recorrido y a la ausencia de sombras en el camino.
El Camino de Santiago es la apuesta que más esfuerzo físico requiere, pero quienes lo hacen coinciden que las sensaciones de emoción y superación que sienten tras completar el camino compensan todo lo demás. Una opción ideal para conocer gente, para convivir con los amigos y para entender que es mejor viajar ligero de equipaje.
Turismo europeo
Viajar a las principales capitales europeas es algo que atrae a la mayoría de los jóvenes, pero muchos prefieren conocer estos destinos en invierno. Para los que también los eligen en verano, lugares como París, Londres o Berlín suelen ser sus principales apuestas, así como Italia –con la peculiaridad de que el turismo juvenil no se limita a la capital, sino que también son demandadas ciudades como Florencia, Milán, Venecia o Pisa-. Otros prefieren conocer Europa de forma más amplia y por ello se decantan por el Interrail, una forma económica de visitar varias ciudades y/o países, viajando de unas a otras en tren, autobús o barco. El Global Pass –pase que permite viajar a cualquier país europeo- más barato es aquel con el que se puede viajar indefinidamente durante 5 días a elegir de una quincena seleccionada, y cuesta 200 euros.
En las principales capitales europeas el alojamiento en hoteles de calidad media suele ser bastante caro, por lo que los hostel son una de las elecciones más populares. Esta forma de alojamiento es más barata que el hotel y está pensada para fomentar la convivencia entre sus huéspedes, con varias salas comunes y lugares donde poder relacionarse con gente de todo el mundo.
Texto: Ana Marcos