Cuando se habla de marihuana, casi siempre pensamos inmediatamente en fiesta, desinhibición y su uso recreativo. Pero esta es solo una parte de esta planta que a veces carga con más leyenda que realidad. El cannabinol CBD no es psicoactivo y su uso es eminentemente medicinal, por lo que los consumidores de esta sustancia pueden medicarse con él sin miedo a “colocarse”.
Cada vez existe más información y se realizan más estudios serios sobre este tema, garantizando la seguridad de los pacientes que desean tratarse con esta alternativa terapéutica.
Para ello, los gobiernos de distintos países han ido regulando su uso para que los enfermos, especialmente vulnerables, no tengan que enfrentarse a vacíos legales que pueden comprometer su seguridad en momentos tan delicados.
El último país que se ha subido al carro de la legalización ha sido Croacia, y es un buen ejemplo de cómo hacer bien las cosas. Inicialmente, se creó una comisión que analizó las consecuencias y los beneficios que tendría la legalización. Se interesaron sobre leyes de marihuana en otros países, investigaciones científicas y otras implicaciones que una ley tan polémica podría acarrear. Finalmente, se aprobaron las iniciativas legislativas que posteriormente han permitido que los médicos puedan prescribir productos con cannabis, como tés y ungüentos, a pacientes que reúnan los requisitos.
En cuanto a las limitaciones de esta legalización, destaca que no está permitido fumar el cogollo de la planta, y que la serie de afecciones que permiten usar la marihuana como medicamento es muy corta.
La lista de enfermedades cuyos síntomas se atenúan o desaparecen y que han conseguido demostrar que son más llevaderas gracias al cannabis está estrechamente ligada a la investigación. Si los especialistas no hacen experimentos y realizan ensayos clínicos demostrando una apertura de mente libre de perjuicios, quizá podemos estar perdiéndonos la solución a innumerables dolencias que la medicina tradicional no ha sido capaz de encontrar.
