El Guijuelo obtuvo este domingo su primera victoria de la liga en un intenso partido contra el Racing de Ferrol. Los chacineros supieron defender cuando más apretaba su rival y aprovechar un error de la defensa gallega para asestar un golpe letal en el tramo final del encuentro.
Los chacineros visitaron A Malata este domingo con la intención de sacar algo positivo ante un rival muy parejo, al que puso en aprietos pero que poco a poco acabó embotellándolos. Solo la actuación estelar de Kike Royo en ese trance mantuvo al equipo con vida en un partido que se le empezó a torcer claramente al Guijuelo a partir del minuto 65.
Desde ese momento los gallegos tuvieron tres ocasiones pintiparadas para marcar que desbarató el portero chacinero con tres paradas prodigiosas.
El equilibrio en el juego y en las ocasiones que se produjo a lo largo de todo el encuentro empezaba a desvirtuarse a favor de los gallegos y las nubes se cernían sobre el conjunto guijuelense.
Pero, cosas del fútbol, el Guijuelo que había salido en busca del partido ya empezaba a dar por bueno un empate (viendo tan cerca el gol del rival), y cuando mejor estaba el Racing de Ferrol, Gordillo, que salió en la segunda parte, aprovechó una mala salida con el balón de la defensa gallega para entrar en el área por la banda izquierda y acabar dando un pase de la muerte a Aitor Aspas, que también entró en la segunda mitad, para batir a Mackay.
El tanto dejó helada a la escasa afición que presenciaba el partido en directo y desorientado al conjunto gallego, que se las prometía muy felices viendo el acoso y derribo al que estaba sometiendo al Guijuelo, pero que acabó siendo víctima de la eficacia del ataque chacinero y de su convicción, a pesar del rapapolvo que le estaba cayendo.
Una vez repuestos del mazazo, los jugadores del Racing de Ferrol lanzaron una última ofensiva a la desesperada, pero los tres puntos ya estaban en el autobús del guijuelo.