El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos de la región con respecto al miedo que se ha apoderado de la población tras ser conocido el fallecimiento de un varón de 62 años procedente de Ávila debido a una picadura de garrapata que le contagió una fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
“No estamos en situación de alarma”, ha declarado este viernes el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, recordando que las autoridades sanitarias han calificado este fenómeno como “riesgo muy bajo”. Esta enfermedad, hasta ahora no presente en España ni Europa Occidental, se transmite en la relación de los seres humanos con otras especies animales, siendo la garrapata una forma de contagio.
“Hemos tomado medias, primero, de coordinación con las autoridades sanitarias”, ha informado el consejero, “en segundo lugar, de apoyo al entorno familiar del paciente que falleció, para garantizar que no se produzcan casos de contagio”.
Por otro lado, también ha manifestado que “hemos trasladado la información e instrucciones a profesionales sanitarios, hemos creado un grupo de trabajo con las autoridades responsables de medio ambiente y actividad agropecuaria que se están dirigiendo a las asociaciones ganaderas con el mensaje de que es posible prevenir la picadura de garrapata”.
Desde el año 1995 se lleva a cabo un programa de prevención, por lo que, siguiendo las instrucciones que facilita Sanidad, se puede evitar la picadura de garrapata y, por tanto, el contagio de la fiebre hemorrágica.
A pesar de que ha sido calificado como un riesgo muy bajo, el consejero ha manifestado que “ante la aparición de este primer caso tenemos que estar en situación de alerta, no de alarma, e informar de medidas preventivas”.
De momento, no se sabe nada más acerca del estado de quienes se encuentran en observación, aunque las autoridades han adoptado un protocolo de seguimiento a los familiares cercanos y no se conoce ninguna incidencia.





















