Portugal y España se unen en este III Encuentro Ibérico de Automóviles Clásicos, cuya caravana ha sido de una treintena de coches y han participado alrededor de 70 personas
Vas a velocidad reducida, por lo que disfrutas mucho del paisaje, del ruido del motor de un clásico y del lujo de conducir un coche que tiene más de 25 años, en algunos casos más, porque son de la década de los 50′». Así describe Luis Miguel Mata, director del Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca la experiencia de esta tercera edición del Encuentro Ibérico de Automóviles Clásicos, que este domingo ha llegado hasta Salamanca, después de tres días por tierras lusitanas y salmantinas.
Durante estas tres jornadas, 70 personas han ido recorriendo en un ambiente estupendo localidades de Portugal y han entrado por Ciudad Rodrigo hasta recalar en la plaza del Concilio de Trento, a la sombra, porque hoy se agradecía, del convento de los Dominicos.
Sólo había un requisito para poder formar parte de la caravana, que los coches tuvieran más de 25 años. Por lo demás, si eran deportivos o utilitarios, era lo de menos. Lo más importante es el buen ambiente y que este encuentro continúe reuniendo a más vehículos en próximas ediciones.