El CD Guijuelo sigue sin conocer la victoria en casa esta temporada. Este domingo dejó escapar vivo al Burgos, que sacó el máximo partido de su gol al inicio del encuentro y supo defender un empate incluso cuando se quedó con nueve.
No había dado tiempo a ocupar un sitio en la grada cuando los burgaleses aprovecharon una indecisión defensiva de los chacineros en el minuto cuatro para adelantarse en el marcador. Adrián se metió entre los centrales y fusiló a Kike Royo.
A partir de ahí, el Burgos, que había perdido sus dos primeros partidos de Liga, se limitó a colocarse con orden y obligando al Guijuelo a hacer algo más que enviar el balón de una banda a otra tras pasar por dos o tres jugadores, y vuelta a la otra.
Se jugaba en el campo del Burgos, pero sin ponerle en aprietos. Es más, Kike Royo tuvo que realizar un par de intervenciones providenciales para evitar que los castellanos aumentaran su ventaja.
Mientras tanto, el Guijuelo solo conseguí poner en algún aprieto a la defensa burgalesa con balones largos en busca de Manu Dimas, que acabó fundido de las carreras que tuvo que darse.
El regalo
Tras el descanso, y en vista de que el Guijuelo tenía serias dificultades para generar peligro, el Burgos le devolvió el regalo de la primera parte y tras un cabezazo de Maiki al larguero, el balón quedó flotando en el área pequeña, a un metro de la portería, y fue a parar a la cabeza de José María, que no tuvo mejor ocurrencia que enviársela a su portero, que aún se estaba incorporando tras el remate anterior, con una parábola tan precisa que fue imparable. Uno de los goles más inocentes que se pueden ver en un campo de fútbol.
El Guijuelo se espabiló, jugó con más velocidad y embotelló a su rival, que achicaba balones como podía y sobrevivió a dos ocasiones claras de gol.
El Burgos ya estaba entregado a salvar su primer punto de la temporada, y apenas llegaba al área chacinera. En una aproximación casi aprovecha un fallo defensivo para marcar y la siguiente acabó con una agresión de Adrián a Raúl que le costó la roja directa.
Era el minuto 78, pero el Guijuelo, que había reservado algunos jugadores para el partido de Copa del miércoles, no encontró la forma de abrir la lata burgalesa. Ya en el tiempo añadido, los castellanos se quedaron con nueve tras la lesión de Ramiro, en un choque fortuito con un jugador guijuelense.